Se estima que la hipertensión causa unos siete millones de muertes al año en el mundo, por el riesgo a sufrir un infarto de miocardio e ictus.
Un estudio realizado por un consorcio internacional permitió entender los mecanismos que provocan la hipertensión pues se han identificado variantes de enes asociadas a la esta enfermedad y a la presión arterial.
Para llegar a este hallazgo, se analizaron las características genéticas de 136.000 personas y se determinó que las variantes descubiertas para la presión arterial, están relacionadas con el control de los niveles de sal y el del diámetro de las arterias.
El estudio, elaborado por un equipo formado por 164 investigadores de 93 centros de Estados Unidos y de Europa, entre ellos el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM) de Barcelona, apunta que, aunque cada una de estas variantes tiene un efecto ligero sobre la presión arterial, la combinación de todas ellas puede provocar un efecto acumulativo.
"En un futuro, a medio plazo, abrirá la posibilidad de identificar señales terapéuticas para fármacos que contribuirán a controlar la hipertensión, y ya veremos si puede ayudar a crear tratamientos personalizados", señaló a Efe el coordinador del grupo de Investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM, Roberto Elosua.
Aunque se habían detectado algunos elementos del estilo de vida que aumentan el riesgo de hipertensión -el consumo de alcohol, la vida sedentaria, el sobrepeso, la obesidad o el exceso de sal- en el 95% de los casos se desconocían las causas.
No obstante, había indicios de factores genéticos por una mayor presencia de esta patología en algunas familias.
Elosua explicó que previamente a esta investigación se había realizado un gran número estudios a menor escala, "con resultados nulos", por lo que se decidió constituir un consorcio internacional: el Global BPgen, liderado desde Estados Unidos y el Reino Unido, que abordaría este reto con la tecnología de genotipado más moderna.
Para la identificación, los investigadores analizaron 2,5 millones de características genéticas de 34.433 personas, a quienes también se midió la presión arterial.
Los hallazgos más importantes del análisis se confirmaron posteriormente en 99.000 europeos y 13.000 asiáticos, lo que permitió identificar, "de forma fiable y sólida", las ocho zonas del genoma donde existen genes que se asocian y contribuyen a controlar los niveles de presión de la población.
La presión arterial es muy difícil de analizar ya que en una misma persona puede variar de un instante a otro, y además el observador arterial también influye.
"Por eso ha sido tan difícil avanzar en el conocimiento de las bases genéticas del control de la presión arterial, y ha sido necesario que nos pusiéramos de acuerdo investigadores de muchas partes del mundo para avanzar", agregó Elosua.
En su opinión, la muestra utilizada hace que estos resultados se puedan considerar "casi universales" y hacerlos extensibles a toda la población.
Se estima que la hipertensión causa unos siete millones de muertes al año en el mundo, principalmente al aumentar el riesgo por infarto de miocardio e ictus.
EFE
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