La terapia génica es segura y activa en las personas portadoras del virus VIH y puede desarrollarse como una terapia convencional contra el sida.
La terapia génica es segura y activa en las personas portadoras del virus VIH y puede desarrollarse como una terapia convencional contra el sida, según un estudio que publica hoy la revista Nature Medicine en su edición de internet.
Los autores del estudio, dirigido por el profesor Ronald Mitsuyasu, de
De esta manera se reduciría la carga viral para el paciente, se preservaría sus sistema inmunológico y, lo más importante, se evitaría la terapia con antirretrovirales, que en el caso de los actuales enfermos de SIDA es un tratamiento de por vida.
La terapia génica pretende curar enfermedades hereditarias que en la mayoría de los casos se deben a genes defectuosos, mediante la introducción de otros sanos.
Es aplicable también al tratamiento de enfermedades actualmente incurables, como cánceres, determinadas patologías infecciosas (hepatitis o sida), cardiovasculares (hipercolesterolemia y aterosclerosis), enfermedades neurodegenerativas (parkinson y alzhéimer) o enfermedades crónicas (artritis reumatoide).
Más de 5000 enfermedades humanas se han atribuido a factores genéticos.
El equipo de Mitsuyasu ha conseguido completar en 74 adultos infectados con el VIH el primer ensayo clínico de transferencia génica al azar y con un control del efecto placebo.
Los pacientes recibieron placebo o células madre que incluían una molécula llamada OZ1, que previene la replicación viral atacando dos proteínas clave relacionadas con el virus de inmunodeficiencia adquirida VIH.
La OZ1 es un elemento seguro, que no causa efectos secundarios durante la duración del ensayo clínico.
Aunque no hubo una diferencia estadística en la carga viral entre los grupos que recibieron la citada molécula o placebo cuando habían pasado 48 semanas del tratamiento, sí se percibió un cambio a partir de las 100 semanas.
Los pacientes que habían recibido
EFE
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