Este problema ocular es muy común en temporada de frío, y se caracteriza por una insuficiente producción de lágrimas.
El ojo seco es uno de los problemas oculares más comunes y que se intensifican durante los meses fríos de invierno, pero también cuando el sistema de ventilación no es el adecuado.
Ardor, picor y esa sensación frecuente de tener un objeto extraño en el ojo son los síntomas de esta afección.
Se habla de ojo seco cuando no se producen suficientes lágrimas, es decir, no se lubrican bien y eso hace que los afectados se froten con insistencia y luego sufran de una inflamación en los párpados y enrojecimiento ocular.
Frente a esta dolencia frecuente, un artículo del portal de Infosalud.com recoge los consejos dados por el doctor William Dupps, oftalmólogo del Instituto Ocular Cole de la estadounidense Clínica Cleveland.
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