Las gestantes que toman antihistamínicos para ayudarse a dormir mientras padecen de náuseas, tienen alto riesgo de experimentar nacimientos prematuros y bebés con peso bajo.
Tomar antihistamínicos para contrarrestar las náuseas matutinas severas durante el embarazo, una condición conocida como hiperemesis gravídica (HG), puede traer consecuencias adversas, de acuerdo con un reciente estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
La investigación, publicada en European Journal of Obstetrics and Gynecology and Reproductive Biology, encontró que las mujeres que toman antihistamínicos para ayudarse a dormir mientras padecen este tipo de náuseas tienen alto riesgo de experimentar nacimientos prematuros y bebés con peso bajo.
"Fue sorprendente encontrar un vínculo entre los antihistamínicos y las consecuencias adversas, ya que estos son medicamentos vendidos sin receta médica usados comúnmente por mujeres con HG en el embarazo", indicó la investigadora, que padeció esta condición durante su primer embarazo.
El padecimiento severo de náuseas durante el embarazo puede llegar a ser tan fuerte que algunas mujeres en el estudio reportaron haber sufrido de desprendimientos de retina, tímpanos reventados, costillas rotas y esófagos rasgados.
"Nuestros hallazgos muestran no sólo que el uso de antihistamínicos está vinculado a resultados adversos, sino que también no son tan efectivos. Las mujeres con HG deben de estar al tanto de esto para que puedan tomar mejores decisiones sobre cómo tratar sus síntomas del HG", aseveró.
De acuerdo con el informe, esta condición es diagnosticada en 0,2 a 2 por ciento de las mujeres embarazadas, y si bien se desconocen las causas exactas existen ciertos factores de riesgo al haberla padecido en embarazos anteriores.
"El mayor factor de riesgo para padecer de HG además de haber tenido HG en un embarazo anterior es tener una hermana que haya tenido HG, lo que sugiere que hay un componente genético", indicó la autora del estudio.
La autora destacó la necesidad de llevar a cabo más investigaciones sobre la condición para encontrar sus causas y que se puedan desarrollar medicamentos diseñados específicamente para tratarla.
Actualmente, Fejzo y su equipo recolectan muestras de saliva de mujeres con HG y de mujeres con embarazos normales para analizar su composición genética y saber si existe algún gen que predispone a ciertas mujeres a padecer de HG.
Los investigadores llevan a cabo, además, un estudio en mujeres embarazadas que padecen de HG para determinar si las náuseas violentas y vómito tienen algún efecto en el futuro de los bebés.
EFE
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