¿Quieres aprender un nuevo idioma? La ciencia neurológica te explica cuál es la mejor edad para aprender un nuevo idioma, además de todos los beneficios como el ‘retraso’ en el desarrollo de demencias.
Cuando un adolescente o adulto quiere aprender un nuevo vocabulario de otro idioma necesita repetir entre 20 a 30 veces una palabra y necesita pronunciarla entre 30 a 40 veces para emitirla. Sin embargo, si es un niño es el que aprende, el escenario cambia totalmente puede acoplarla a su lenguaje como si fuera un nativo.
Son varias los efectos que puede producir aprender un idioma nuevo. Para comprender los cambios a nivel cerebral que produce aprender un lenguaje nuevo, RPP Noticias se comunicó con el neurólogo David Lira del Instituto Peruano de Neurociencias (IPN) y el director académico de Euroidiomas, Leonardo Mercado, quien cuenta con 20 años de experiencia en el diseño de aprendizaje de idiomas.
1. ‘RETRASA' EL DETERIORO CEREBRAL
Para entender esto es necesario comprender que así como la actividad física ejercita los músculos y los mantiene ‘jóvenes’, de esa misma forma aprender un idioma ayuda a explotar la capacidad de flexibilidad neuronal del cerebro.
“Sea por la edad o por otras razones el cerebro puede envejecer y dar cabida a las llamadas demencias como el Alzheimer, sin embargo, si se le ejercita puede retrasar la aparición de estos males”, explicó el neurólogo David Lira.
Cuando algún tipo de demencia ataca el cerebro bloquea las redes primarias por donde se transmite la información, pero si la persona aprendió un nuevo idioma, el cerebro está entrenado de tal forma que utiliza redes alternativas para seguir funcionando de manera común.
MEJORA CAPACIDAD DE APRENDIZAJE
Cuando una persona aprende un nuevo idioma establece un círculo neuronal, explica David Lira, A partir de la primera lengua que aprendió la persona empieza a configurar el resto. De esta forma, se estimula de forma considerable los lóbulos frontal, parietal y temporal.
Con el uso de nuevos guías neuronales se favorece a que el cerebro sea capaz de obtener mejores capacidades para comprender conceptos novedosos. Leonardo Mercado también está de acuerdo. “Así se aprovechan la plasticidad de las conexiones neuronales”, sostuvo.
DESARROLLA HABILIDADES BLANDAS CLAVES EN UN PROFESIONAL
El especialista en aprendizaje de idiomas, Leonardo Mercado afirma que la ‘marca’ que deja un nuevo idioma en el cerebro humano no se resume a cuando se está aprendiendo la nueva lengua, sino que sus beneficios se extienden hacia el futuro.
“Cuando una persona aprende uno o varios idiomas nuevos está en constante relación con otras personas para que pueda acostumbrase a la nueva lengua. Esta practica fortalece las capacidades comunicativas del estudiante, lo que se conoce como las habilidades blandas, altamente requeridas en los empleos de ahora y del futuro”, manifestó Mercado.
OJO: SOBRECARGAR AL CEREBRO PRODUCE ANSIEDAD
Si bien aprender un idioma nuevo favorece la actividad intelectual del aprendiz, si se le intenta aprender con múltiples actividades a la par: responsabilidades familiares, trabajo, estudios superiores, puede ocasionar estrés en la persona porque el cerebro no está diseñado para hacer varias actividades a la par.
“Esa creencia de que el cerebro puede hacer varias tareas a la vez y es funcional es un mito. Hacer varias actividades reduce la atención y eleva la tasa de error de la persona”, advirtió Lira.
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