Se buscó conocer cómo el permanecer sentado durante mucho tiempo podría afectar a la respuesta a la ingesta de alimentos.
Investigadores australianos han observado que tomarse un descanso para caminar cada 20 minutos en lugar de permanecer sentado durante horas ayuda a reducir los niveles de glucosa y de insulina tras comer.
Cuando estamos sentados, nuestros músculos están en desuso y no se están contrayendo y ayudando a nuestro cuerpo a regular muchos de los procesos metabólicos del cuerpo.
De hecho, según informa 20 minutos.es la mayoría de las personas que ven televisión cuatro horas o más al día tienen un riesgo de muerte más temprana.
Con su estudio, el Instituto de Diabetes y Corazón Baker IDI en Melbourne (Australia) experimentó cómo permanecer sentado durante mucho tiempo podría afectar a la respuesta a la ingesta de alimento.
Tras una comida, los niveles de glucosa en sangre se elevan, y después hay un incremento de la insulina, lo que ayuda a las células a usar el azúcar como energía o a almacenarlo. Luego, los niveles empiezan a descender.
En las personas con diabetes tipo 2, este proceso no se da, bien porque el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina. Tras una comida, los niveles de azúcar e insulina en sangre permanecen altos.
Aunque los resultados, publicados en Diabetes Care, no muestran si estas reducciones tienen beneficios duraderos sobre la salud, experimentar picos de glucosa e insulina tras una comida se vincula a un mayor riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes.
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