Esto se debe al acrilamida, un compuesto que se forma al calentar los alimentos procesados o cocinados como el pan, los cereales del desayuno, entre otros.
Un estudio holandés de más de 120.000 personas, la mitad de ellas mujeres, ha establecido una relación directa entre el consumo de acrilamida, compuesto que se forma al calentar comida, y la incidencia del cáncer de ovarios y útero.
La acrilamida se da en los alimentos procesados o cocinados como el pan, los cereales del desayuno, el café, la carne y las papas fritas o asadas.
El estudio holandés, publicado en la revista especializada "Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention" y recogido hoy en el diario británico, indica que las mujeres que absorben más acrilamida tienen dos veces más probabilidades de desarrollar esos tipos de cáncer que las otras.
Ese exceso de acrilamida que duplica la incidencia del cáncer equivale a la ingesta diaria de un paquete de papas fritas o de medio paquete de galletas al día, señala el estudio, llevado a cabo por un equipo de la Universidad holandesa de Maastricht.
Los expertos recomiendan consumir alimentos cocinados en casa, que normalmente contienen cantidades muy inferiores de esa sustancia que los productos procesados, la comida que se sirve en los establecimientos de comida rápida e incluso en otro tipo de restaurantes.
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