Estudio de la Academia Norteamericana de Pediatría recomienda a los padres a eliminar todo tipo de violencia verbal y física para disciplinar a los menores de edad. Las alternativas deben incidir en el castigo y la eliminación de objetos y situaciones que ellos disfruten.
Una reciente investigación elaborada por la Academia Norteamericana de Pediatría señala que los padres deben suprimir todo tipo de violencia física y violencia verbal para corregir alguna indisciplina de los hijos.
El estudio está absolutamente en contra de cualquier tipo de nalgadas, insultos, gritos o algún tipo de violencia en los niños como una manera de corregirlos, enfatizó el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, en el programa radial de La Rotativa del Aire.
La investigación apunta que en los últimos 20 años en todas las partes del mundo se desarrollaron investigaciones que vinculan las nalgadas, los gritos y los insultos con el desarrollo de un comportamiento agresivo, también de depresión.
E incluso se comprobó que este tipo de violencia temprana no permite que los menores desarrollen la sustancia gris completamente.
Usar la imaginación para disciplinar
La investigación aconseja a los padres de usar formas saludables de disciplina para enmendar el comportamiento de sus hijos. “Los padres deben ser imaginativos para corregirlos”, dice Huerta.
Entre los ejemplos que señala el estudio científico para la corrección del comportamiento de los menores de un año que les dé un berrinche está el cambiarlo de lugar. “Que se distraiga con algo puede calmarlo”, dice Huerta.
Cuando los niños sean más grandes, aconsejan que deben enseñarles que todo acto tiene una consecuencia. Si cometen indisciplina se aconseja quitarles algo que disfruten a manera de castigo.
“Este reporte pone las cosas en claro por lo menos des de un punto de vista pediátrico. Un niño no debe ser pegado, no debe recibir nalgadas, no debe ser insultado, no debe ser gritado en ningún tipo de situación”, finaliza Huerta.
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