Muchas alumnas de El Nazareno dejaban sus estudios luego de salir embarazadas. Las autoridades del colegio enfrentaron el problema con educación sexual integral.
Ahí donde el frío se siente con más fuerza, a más de una hora de camino desde el centro de la ciudad de Lima, está el colegio El Nazareno de Pamplona Alta, en el distrito de San Juan de Miraflores. Es una institución humilde como la mayoría en el país, pero también es excepcional y se ha convertido en un modelo para otros colegios por haber usado la educación para reducir a 0 el número de casos de embarazo adolescente entre las alumnas.
Deserción escolar. Willy Sánchez es director de El Nazareno y ha visto a muchas alumnas dejar sus estudios debido a embarazos no planificados. "Cuando veíamos que una alumna ya no venía, preguntábamos qué había pasado. Muchos no sabían y otros creían que se habían cambiado de colegio. Pero la realidad era que habían salido embarazadas", dice a RPP Noticias.
Soluciones. El colegio gestionó un Cuna Más, que actualmente funciona dentro de las instalaciones, una forma de evitar que las alumnas abandonen los estudios. "Muchas de nuestras alumnas dejan a sus hijos y viene a estudiar. A la hora del recreo las amamantan y a la hora de salida se los llevan". Pero en El Nazareno, que alberga a casi 800 escolares, decidieron solucionar el problema de fondo e insertaron la educación sexual integral (ESI) en la currícula. "Nuestros alumnos ahora tienen más información, hemos tratado de empoderarlos. Se trata de que ellos se quieran, se respeten, y tomen una decisión correcta".
Plan de educación. El movimiento civil Manuela Ramos está detrás de este proyecto. Su representante Pilar Puente recuerda la capacitación a los maestros y charlas a los propios padres de familia, con quienes al principio tuvieron que romper los mitos alrededor del sexo. "Se tiende a decir que eso va a generar mayor promiscuidad, mayor problema en los chicos para ir adelantando su sexualidad". La vocera del movimiento feminista explica que son sesiones de aprendizaje durante el dictado de clases, sea matemáticas, ciencia y ambiente u otras materias. Esta forma de instrucción va más allá de explicar qué son las relaciones sexuales y los métodos anticonceptivos. "La educación sexual integral es una herramienta fundamental, incluso para prevenir la violencia de género, para darles autonomía y empoderarlas con respecto a su cuerpo en las chicas y que además los chicos aprendan a respetar las decisiones de ellas".
Apoyo voluntario. Rocío Canales integra el grupo de 12 docentes de secundaria que de forma voluntaria fue capacitada en ESI. "Hubo un año en que se dieron como 5 casos de embarazos en una sola aula, eso ahora se ha reducido a cero". Quince de cada 100 adolescentes en el Perú, entre los 15 y 18 años, son madres o están embarazadas, de acuerdo a cifras de Save The Children. Este colegio, con una forma diferente de abordar la sexualidad, busca alternativas para frenar este problema de salud pública. La tarea es ardua, pero aquí hay un ejemplo de que el esfuerzo da resultado.
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