Hace casi siete meses, el Perú inicio las conversaciones con diversos laboratorios y farmacéuticas alrededor del mundo que elaboran candidatas a vacuna contra la COVID-19. ¿Qué se sabe de estos acuerdos y cómo son? Conoce más en el siguiente informe.
La pandemia de la COVID-19 ha llevado al mundo a iniciar, en los primeros meses del 2020, una carrera contrarreloj para diseñar candidatas a vacunas eficaces y seguras para prevenir la infección por el nuevo coronavirus. Sin embargo, y pese a que los avances científicos han llevado a que al menos tres de esos proyectos ya se encuentran en estudios clínicos fase 3 avanzados, considerar que la vacuna es nuestra salvación, parece una idea un tanto errónea.
En el caso de nuestro país solo se han firmado dos acuerdos vinculantes para asegurar la adquisición de casi 23 millones de dosis de vacunas: una con la empresa Pfizer y su socio con sede en Alemania BioNtech por 9.9 millones de dosis; otra, con el acuerdo con la coalición COVAX Facility de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por 13 millones de dosis más. Es decir, se garantizaría la vacunación de al menos 11 millones de peruanos, considerando que se usarían dos dosis por cada ciudadano.
Además de esos dos acuerdos vinculantes, en los que ya se ha brindado pagos, el Perú mantiene otros procesos de negociación con empresas como el laboratorio chino Sinopharm (que realiza sus ensayos clínicos fase 3 en el país), Moderna, Sinovac, Gamaleya, Novavax, Johnson & Johnson (que esperan iniciar también los ensayos clínicos fases 3 en el país), Covaxx y Artucurus. En el caso de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, en octubre pasado se conoció que el Perú no firmaría un convenio de compra de vacunas de la compañía por falta de datos de sus estudios. Una situación que podría volver a evaluarse luego de que se presentaran los primeros resultados preliminares de su efectividad.
En esa línea, la ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, afirmó que se busca cerrar negociaciones, entre ellas con AstraZeneca. “Estamos trabajando intensamente en la comisión multisectorial para cerrar las conversaciones y negociaciones que se vienen desarrollando con otros laboratorios (Astrazeneca, Sinopharm) y varios proyectos porque de lo que se trata es de tener varias opciones debido a que el problema va a ser de largo plazo y vamos a tener la necesidad de contar con la mayor cantidad de vacunas ", dijo en conversación con RPP Noticias.
PFIZER/ BIONTECH Y COVAX FACILITY
Milagros Dueñas Roque, médico genetista de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTP, resalta que “en el caso del acuerdo vinculante con Pfizer y BioNtech se trata de una vacuna de ARN mensajero que se encuentra siendo evaluada en un ensayo clínico fase 3 con un régimen potencial de dos dosis vía intramuscular a los 0 y 28 días”. Es decir, hablamos de una vacuna que requiere de dos dosis en la aplicación.
“En el caso de Pfizer y BioNtech, según el acuerdo vinculante, suministrarían 9.9 millones de dosis en lotes cada tres meses, terminando el 31 de diciembre de 2021. Otros 13.2 millones de vacunas se conseguirían con Covax Facility cuya finalidad es garantizar el acceso equitativo a las vacunas y su distribución en todos los países participantes, priorizando a la población en riesgo. La firma de estos acuerdos garantiza al país el acceso a vacunas en cantidades suficientes, en un menor plazo y a menores precios. Asimismo, mientras más rápido se obtengan las autorizaciones de uso de vacunas eficaces y seguras, se podrá controlar la transmisión del virus y disminuir su impacto en la salud pública”, menciona.
Para el epidemiólogo Jorge Samamé, del Instituto Daniel Alcides Carrión, la conservación de la vacuna es una de las características más importantes que se tienen en cuenta para elegir una candidata a vacuna.
Mientras que en el caso de las vacunas de Moderna y Oxford/AstraZeneca “no requieren una conservación muy baja, con la conservación de 4ºC u 8ºC se puede mantener”, la vacuna de Pfizer tiene mayores retos logísticos.
“Su conservación a temperaturas de -70ºC implica tener una refrigeración bajo esas circunstancias. Salvo que se contrate a esa empresa y el container venga con esa temperatura. Pero, aquí también tendríamos que tener un container de iguales características. Porque después hay que esperar a que descienda su temperatura y solamente es conservada por cinco días. Hay que ver también el plan de vacunación porque en cinco días se tienen que vacunar a la mayoría de la población objetiva”, sostiene.
El médico infectólogo Marcos Saavedra, resalta que toda adquisición y firma de acuerdos con algún laboratorio, desde el punto de vista científico, tiene que ser analizada por el Comité Técnico de Inmunizaciones, “quienes tomaran la decisión al respecto, que lo más probable es que la respuesta sea favorable”.
“Sabemos que la optimización de las dosis o la priorización de las poblaciones en riesgo. Además, sabemos que en la vacunación disminuye el número de susceptibles y esto es importantísimo porque ataca directamente o elimina directamente los susceptibles y disminuye un factor en lo que es el cálculo de R0 o los las personas que se contagian cuando hay un caso positivo”, añade.
En el caso de COVAX Facility, este es un Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID-19, que firmó Perú, y tiene como principal objetivo crear “una cartera amplia, diversa y activamente gestionada de vacunas candidatas para potenciar al máximo la probabilidad de éxito de varias candidatas, de manera que se disponga finalmente de las mejores vacunas y que el suministro sea suficiente y equitativo para los grupos que tienen la máxima prioridad a nivel mundial”, según informa la página oficial de la OMS.
RETOS PARA LA ADQUISICIÓN
Samamé menciona que los principales retos que tenemos para la adquisición de vacunas es la conservación a través de la refrigeración.
“Tenemos que tener containers especiales. Además, personal capacitado para que ayude a la vacunación: técnicos, profesionales de salud y también podemos pedir auxilio a militares, fuerzas policiales, que también conocen el tema de la vacunación. Yo creo que es lo mejor posible: ni bien llegan las vacunas a utilizar todas esas fuerzas humanas que tenemos para vacunar a la gran mayoría de la población peruana”, menciona.
Dueñas también sostiene que si bien hasta la fecha no se cuenta con una vacuna disponible para COVID-19, existen muchas candidatas a vacunas en diferentes fases de ensayos clínicos y en estudios preclínicos.
“El principal reto continúa siendo el conseguir una vacuna eficaz y segura en el plazo más corto posible. Un siguiente reto es garantizar el acceso equitativo a las vacunas tanto a los grupos de riesgo como a la población general. Asimismo se debe garantizar la cadena de frío para el almacenamiento y disminución de las vacunas”, añade.
Saavedra sostiene que también es un reto sensibilizar a las personas. “Hemos visto a nivel mundial, a nivel de Perú, una corriente antivacunas fuerte que incluso les han dado espacios en los medios de comunicación, en las redes sociales también, yo creo que es sensibilizar a las personas y explicarles qué son las inmunizaciones, cuántas dosis son, la vía de administración, los efectos adversos que puedan tenerse”, menciona.
“El segundo reto es la capacidad operativa que pueda tener nuestros establecimientos de salud. Perú tiene uno de los calendarios de vacunación más completos en la región y pues años previos se ha observado que las coberturas de inmunización son muy buenas. Lamentablemente, este año por pandemia han caído los porcentajes de coberturas. Sin embargo, hay una experiencia adecuada y se han tomado medidas como algunas guías, normas para poder implementar lo que son cadenas de frío, recursos humanos, herramientas, instrumentos importantes (termómetros, elementos necesarios para vacunación, etc.)”, agrega.
El proceso de acuerdos con los laboratorios que se encuentran realizando ensayos de fase 3 en el mundo son largos, no solo para el Perú, sino para cualquier país que quiera acceder a un lote de dosis para inmunizar a su población.
Violeta Bermúdez, presidenta del Consejo de Ministros, dijo en su presentación en el Congreso que “estos procesos de negociación son largos y complejos e involucran a muchos actores y se realizan bajo condiciones de incertidumbre debido a que los ensayos clínicos de estas vacunas aún no han culminado y la información se actualiza día a día”.
De acuerdo a lo que informó, el gobierno de Sagasti “está haciendo todo lo posible para iniciar el proceso de vacunación el primer trimestre de 2021”, sin embargo, se deben superar algunas dificultades logísticas para almacenar y distribuir las vacunas, debido a la geografía del país.
¿VACUNAR A 22.2 MILLONES DE PERUANOS?
En el Plan de Vacunación COVID-19, el Ministerio de Salud (Minsa) se puso como objetivo vacunar a más de 22.2 millones de peruanos con las dosis adquiridas y un porcentaje importante antes de las elecciones presidenciales de abril de 2021.
Para Samamé, esta es una buena propuesta, “pero apresurada decir que lo vamos a lograr en el primer trimestre del 2021”.
“Viendo la realidad del mundo, a nivel mundo, no creo que sea posible. Sí vamos a lograrlo, pero en el transcurso de todo el 2021. Todo el planeta demanda la vacuna. Los países que primero van a ser vacunados son los que están en desarrollo, como en Europa, ellos van a copar las vacunas. Luego, mirarán hacia América Latina y acá tenemos una gran población. También llegará al Perú, pero tenemos que tener calma, lo podemos lograr, pero tal vez en el tercer trimestre del 2021”, dice.
Por su parte, Dueñas menciona que se debe tener en cuenta que según la OMS es posible que se tenga una vacuna disponible recién a inicios o mediados de 2021, por lo que alcanzar los objetivos de vacunación de 22.2 millones de personas en Perú sería un objetivo bastante optimista y difícil de cumplir en el corto plazo.
“Esperemos que a mediados del 2021 ya se cuente con una vacuna y se inicie la vacunación, una vez se hayan obtenido la autorización de uso. Alcanzar una vacunación de 22.2 millones de peruanos podría alcanzarse en dos o tres años”, afirma.
Finalmente, Saavedra añade que se debe tener en cuenta los pasos a seguir: “primero, se tiene que adquirir las dosis. Segundo, se tiene que organizar toda la parte operativa, recursos humanos, instrumentos necesarios”.
“El tiempo no se puede calcular, pero va a depender de factores externos con que tanta rapidez se obtengan las dosis, los trámites administrativos y qué tan organizadas están las regiones para realizar las coberturas de las vacunas”, finaliza.
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