Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP Noticias y especialista en Salud Pública, explicó que no hay evidencia de alguna relación entre la muerte de 33 ancianos en asilos de Noruega y la aplicación de vacunas contra la COVID-19.
Esta semana inició con una noticia proveniente de Noruega en la que se reportó la muerte de 33 ancianos en hospicios del país, después de haberse iniciado la vacunación. Sin embargo, y pese a que las noticias fueron alarmantes, no hay ninguna relación entre el uso de la vacuna contra la COVID-19 y la muerte de los ancianos en Noruega. Así lo explica Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP Noticias y especialista de Salud Pública, en su participación en la Rotativa del Aire edición mañana.
"Este es un ejemplo de cómo la efectividad de la vacuna ya se ve en el campo, esto ya no es eficacia. Aquí es donde se descubren estas cosas y se modifican disposiciones", menciona.
El médico peruano contó que se informó que 33 ancianos habían fallecido en Centros de Envejecimiento u hospicios después de haber recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer, programa nacional de vacunación que empezó en Noruega a fines de diciembre.
"Esto alertó a muchas personas, activó las alarmas de qué es lo que está pasando: ¿será que la vacuna está causando la muerte de estas personas mayores? Ayer, la doctora Camilla Stoltenberg, directora de Salud Pública de Noruega, informó a la prensa de que efectivamente se han registrado 33 fallecimientos y en los 13 primeros casos que ellos han tenido ocasión de ver los detalles y vieron que no hubo ninguna relación entre la vacunación y el fallecimiento", explica.
INFORMACIÓN VS. FAKE NEWS
Huerta explica que "esta noticia circula y de estas noticias es que nacen las noticias falsas". "Estoy seguro que en los próximos días, los antivacunas y van a sacar los memes diciendo que no se quiere informar de esto, que en Noruega están muriendo los ancianos y empiezan a aumentar el temor a las vacunas", comenta.
"A fines de noviembre del año pasado en Estados Unidos se discutió la aprobación de la vacuna de Pfizer, fue la primera vacuna que se aprobó en Estados Unidos a principios de diciembre. El 30 de noviembre se realizó la reunión del Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés). Ese panel de expertos del Comité Asesor tenía 14 personas y votaron para ver quiénes iban a hacer las primeras personas que iban a recibir la vacuna de Pfizer en Estados Unidos y la votación salió 13 a 1, para que la primera línea sean los ancianos de Estados Unidos y junto a ellos los profesionales de la salud. La única persona que se opuso fue una doctora de la Universidad de Vanderbilt y cuando le preguntaron porque se opuso, ella dijo que en las casas de envejecimiento- donde ella trabaja- hay muchos ancianos frágiles, que están por morir y los van a vacunar y van a morir igual y la gente, la familia va a decir que la vacuna los mató. Así que por eso yo me he opuesto a que se vacune en las casas de ancianos a los que están muy frágiles", sostiene.
El especialista resalta que "en Noruega fallecen, de acuerdo a la directora, 45 ancianos todos los días en estas casas de envejecimiento".
"Ella dice que el hecho de que hayan muerto 33 personas en las últimas 2 semanas, después de haber sido vacunados, no es un aumento en lo que se ve diariamente. Podría ser, eso si se aventuró a decir, que la vacuna pueda dar efectos secundarios como fiebre, nauseas, diarreas, de repente eso en ancianos que tienen una expectativa de vida de 1 mes haya precipitado su muerte. Dicen ellos, lo que hemos hecho es cambiar las disposiciones que aquellos ancianos que tienen una expectativa de vida muy corta, quede a criterio de su médico si se vacuna o no", finaliza.
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