COVID-19 y su impacto en los calendarios de vacunación de niños y adultos en medio de la pandemia

La pandemia del nuevo coronavirus pausó, con mayor impacto al inicio de la crisis sanitaria mundial, los calendarios de vacunación de millones de niños alrededor del mundo, incrementando el riesgo de enfermedades como difteria. sarampión y poliomielitis, contenidas gracias a la inmunización.

Entre los principales riesgos de no continuar con el calendario de vacunación de los menores de edad durante la pandemia está el rebrote de enfermedades que teníamos controladas hace años. Para Hernando Torres, neumólogo e investigador médico de Clínica Internacional, la vacunación es clave para la prevención de enfermedades.

“Es un riesgo altísimo que se puede correr y ya tenemos ejemplos de esto: en Nueva York, hace poco tiempo, ha habido un brote grande de sarampión por una interrupción generada por personas que no han querido vacunarse. Esto tiene como costo la vida de las personas, pero también costos en salud”, comentó.

Por su parte, Livia Fernández, licenciada en Enfermería y gerente del Centro de vacunación Internacional Best Service, afirma que no solo los niños están en riesgo con la postergación de los calendarios de vacunación, sino también poblaciones vulnerables como adultos mayores y mujeres gestantes.

“Trae una consecuencia inmediata y a largo plazo para la salud pública. La interrupción de las actividades de inmunización es igual a brotes de enfermedades y sus consecuencias sociales y económicas son el mayor riesgo. […] También se incrementa la muerte por enfermedades prevenibles por vacunación ante esta situación de pandemia. […] De acuerdo a las cifras, las vacunas evitan más de 2.5 millones de muertes de niños al año”, explica.

Por su parte, Verónica Petrozzi, médico pediatra especialista en vacunación de GSK, menciona que ante la pandemia y la interrupción de vacunación se pueden generar brotes de enfermedades como polio.

“En el Perú, más de 500 mil niños están en riesgo por no estar al día en su vacunación. Puede ser que un niño se infecte y tenga una enfermedad que pueda haber sido prevenida a través de la vacunación, como por ejemplo, diarrea por rotavirus, neumonía, meningitis por neumococo, tos compulsiva, sarampión, etc. Pero, adicional a este riesgo, el tener bajas coberturas en una comunidad, región o país pone en jaque a esta comunidad ya que pueden reintroducirse enfermedades que gracias a la vacunación ya estaban controladas. Esta situación se ha vivido en algunas regiones de África cuando hubo el brote del Ébola: muchos niños dejaron de ser vacunados y ello trajo como consecuencia brotes de polio, difteria y sarampión”, menciona.

ESTRATEGIA DE VACUNACIÓN ANTE LA PANDEMIA

En medio de la pandemia por la COVID-19 nos preguntamos cuál debe ser la estrategia de los ministerios de salud de los países para garantizar la cobertura total de vacunación en las poblaciones en riesgo, en medio de esta crisis sanitaria.

Torres menciona que para garantizar la inmunización no es necesario que se usen todos los medios y recursos disponibles, sino que se puede echar mano de otras estrategias como el apoyo de los medios de comunicación como “una herramienta valiosísima”.

“Los centros de salud muchas veces nos valemos de los medios de comunicación, ya sean orales y escritos, utilizando distintas herramientas salimos muchas veces al campo con el personal para vacunar a la población más cercana”, dice.

Fernández menciona que para que la población se sienta más confiada de la seguridad en la vacunación es importante que se “tengan certificados de buenas prácticas relacionadas a la conservación y distribución de vacunas bajo condiciones de cadena de frío”.

En la misma línea, Petrozzi resalta que como norma estándar del Ministerio de Salud peruano, la OMS y OPS, “la vacunación rutinaria debe ser precisada siempre asegurando la protección del personal y de los individuos que serán vacunados”. 

“Ya se tiene incluso un presupuesto para ello. Hoy, nuestro mayor reto es poner esta norma en práctica a nivel local de municipios y regiones para contribuir con las campañas de vacunación en lugares públicos como parques, colegios, espacios abiertos y hacer campañas de comunicación y difusión que orienten a las personas de cómo y dónde se dará la vacuna. Ya existen centros de salud que tienen horarios establecidos, municipalidades que están haciendo campañas en partes, enfermeras que van casa por casa para cumplir con los calendarios de los niños. Creo que hoy es momento de unir esfuerzos del sector público y privado, ayudar en la difusión de la comunicación y apoyo logístico que permita que las coberturas a nivel nacional no bajen”, afirma.

COMBATIENDO “FAKE NEWS”

Uno de los mayores retos para la continuación de los calendarios de vacunación en niños y adultos son las “fake news” sobre la inmunización. Torres afirma que la mejor manera de combatirlas es “extendiendo la verdad” sobre la investigación científica y acercando la ciencia a la población en general.

“Existen personas preparadas en investigación científica y son las autorizadas para dar cuenta de lo que es real y lo que es falso respecto a las vacunas. Lo real es que las vacunas son seguras. No se debe permitir el avance de estas falsas noticias dado que puede traer fatales consecuencias”, sostiene.

Fernández explica que “los distintos intereses o simplemente una confusión de los que las provocan se vuelven motivos para que de una manera más frecuente” se den estas falsas noticias".

Finalmente, Petrozzi menciona que es importante que las personas se informes y busquen en fuentes confiable.

“En el futuro, tendremos una vacuna contra la COVID-19, hay mucho esfuerzo para desarrollar y producirlas. Usemos la lógica y el sentido común para decidir sobre nuestra salud y los que nos rodean: las vacunas salvan vidas, las noticias falsas, no”, finalizó.

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