Biólogos panameños informaron que el alga cianobacteria marina (Lyngbya majuscula) fue encontrada en el Parque Nacional Coiba, en el océano Pacífico, en Panamá.
Biólogos del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP), de Panamá, descubrieron en el alga cianobacteria marina (Lyngbya majuscula) un compuesto que inhibe la proteína humana sirutina tipo 2, vinculada con varias enfermedades.
Las algas fueron colectadas en el Parque Nacional Coiba, en el océano Pacífico, y ofrecen alentadores resultados para la medicina y la industria farmacéutica y biotecnológica.
La investigación relacionada con la "Lyngbya majuscula" recibió el apoyo del científico William Gerwick, del Instituto Oceanográfico Scripps en San Diego, (Estados Unidos), y fue financiada por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto Nacional de Cáncer.
El investigador explicó que la sirutina es una proteína vinculada a diversas enfermedades como el cáncer, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), los desórdenes metabólicos y las enfermedades neurodegenerativas, lo que atrae el interés científico.
Los estudios bioquímicos en algas fueron iniciados en 2008, con la apertura de un laboratorio en Idicasat-AIP para el análisis de productos naturales de invertebrados marinos y bacterias asociadas.
EFE
Las algas fueron colectadas en el Parque Nacional Coiba, en el océano Pacífico, y ofrecen alentadores resultados para la medicina y la industria farmacéutica y biotecnológica.
La investigación relacionada con la "Lyngbya majuscula" recibió el apoyo del científico William Gerwick, del Instituto Oceanográfico Scripps en San Diego, (Estados Unidos), y fue financiada por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto Nacional de Cáncer.
El investigador explicó que la sirutina es una proteína vinculada a diversas enfermedades como el cáncer, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), los desórdenes metabólicos y las enfermedades neurodegenerativas, lo que atrae el interés científico.
Los estudios bioquímicos en algas fueron iniciados en 2008, con la apertura de un laboratorio en Idicasat-AIP para el análisis de productos naturales de invertebrados marinos y bacterias asociadas.
EFE
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