Estudio que evaluó 8 mil niños, entre ellos peruanos, argumenta que los efectos de la malnutrición dentro de los primeros mil días de vida sí se pueden revertir.
Salud
Desnutrición
La desnutrición se expresa con el retraso en el crecimiento y el desarrollo cerebral en menores de 5 años. Este es un problema de salud pública que afecta a 410 mil menores de 5 años en el Perú y a más de 100 millones de niños en países en vías de desarrollo.
Una investigación de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston (Estados Unidos) realizado el 2013 argumentó que los efectos de la malnutrición dentro de los primeros mil días de vida sí se pueden revertir.
"Se demostró que si en los primeros 1000 días, los niños no han desarrollado bien, pero existen programas que les dan la oportunidad de tener desarrollo psicomotor, alimentación, ambiente limpio, control de infecciones y diarreas, pueden recuperarse", destaca Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias.
Se examinó durante 15 años la relación entre la recuperación del crecimiento y las habilidades intelectuales entre 8.000 niños de Etiopía, India, Perú y Vietnam inscritos en el estudio "Young Lives", que evalúa las conexiones entre el estado nutricional post-infancia, la estatura y el desempeño académico en matemáticas, lectura y vocabulario.
Los investigadores concluyeron que sí es posible que los niños se pongan al día en su crecimiento pasado los años de vida. "Aunque las intervenciones tempranas son fundamentales, las intervenciones para mejorar la nutrición de los niños en edad preescolar y primaria también merecen consideración seria", sostiene el estudio.
Desafían así los fundamentos de la neurociencia respecto a que el 80 % del desarrollo del cerebro se produce dentro de los primeros 1000 días de vida, y más bien se apoyan en la posibilidad de una mejora cognitiva después de una exposición a la malnutrición.
La desnutrición infantil en Perú
Existe un Plan Nacional para la Reducción de la Desnutrición Crónica Infantil y la Prevención de la Anemia, en ese contexto se destaca una intervención multisectorial con la intervención de programas sociales, como los desayunos escolares de Qali Warma y el Vaso de Leche, que contribuyen en la mejora de la alimentación en la infancia.
"La desnutrición infantil afecta muchísimo el desarrollo cognitivo y motor, hace que los niños no crezcan y cuando llegan a la escuela no rinden bien", señala Elmer Huerta.
La base nutricional es importante, por eso el Ministerio de Salud (Minsa) recomienda: alimentos ricos en hierro de origen animal todos los días (hígado, sangrecita, bazo, pescado, carnes), preparaciones con verduras y frutas de colores (papaya, mandarina, zanahoria, espinaca, acelga), incluir menestras en las preparaciones (habas, arvejas, frejoles, lentejas, entre otros).
La estrategia sanitaria incluye los suplementos de hierro, ácido fólico y el control prenatal a las gestantes. Además, la evaluación del crecimiento y desarrollo infantil, priorizando a los niños de 12 meses.
Además atacar enfermedades comunes en la infancia, como las diarreas y las infecciones respiratorias; y remediar otros factores que impactan en el desarrollo infantil, como la falta de agua potable, saneamiento e higiene, contaminación del aire, también son intervenciones que se necesitan.
Por último, la brecha social también pesa, de ahí que el Minsa considere en su plan de reducción de la desnutrición, programas como Juntos (que cubre a 140,000 niños 0 a 3 años y 13,000 gestantes) y Cuna Más (que cubre a 137,000 niños 0 a 3 años).
Comparte esta noticia