Si no se detecta y se trata a tiempo, el glaucoma puede llegar a producir baja visión e, incluso, ceguera en el 5 por ciento de los casos.
El glaucoma constituye la segunda causa de ceguera en el mundo, solo superada por las cataratas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS); se estima que la padece entre 80 y 90 millones de personas, aunque, a pesar de su gravedad, la mitad de la población afectada por glaucoma lo desconoce.
Generalmente el glaucoma no causa síntomas que adviertan de la patología, por lo que no se puede prevenir.
Sin embargo, sí se puede detectarse y tratar, afirma el óptico-optometrista Marc Biarnés, del Instituto de la Mácula y la Retina del Centro Médico Teknon de Barcelona alerta, con motivo del Día Mundial del Glacucona, que se celebra este lunes 12 de marzo.
En caso contrario, es decir, si no se detecta y se trata a tiempo, el glaucoma puede llegar a producir baja visión e, incluso, ceguera en el 5 por ciento de los casos.
El glaucoma es una lesión irreparable del nervio óptico, normalmente provocada por un fuerte aumento de la presión intraocular. Esta lesión causa una pérdida progresiva de visión, que normalmente comienza por la periferia del campo visual.
Los especialistas suelen calificar al glaucoma como el "enemigo silencioso", ya que, en la mayoría de los casos, el paciente no experimenta ninguna molestia ni ningún síntoma hasta que se produce una pérdida visual permanente e irreversible.
En España se estima que el glaucoma afecta a más de un millón de personas. Su incidencia se incrementa con la edad a partir de los 40 años. Así, en el grupo de 50 a 59 años, la incidencia es de 2,1%. Esta cifra asciende al 2,3% en personas de 60 a 69 años y, una vez pasados los 70, alcanza el 3,5%.
Como informa europapress.es existen distintos tipos pero el que afecta a la gran mayoría, el glaucoma de ángulo abierto, es de origen desconocido y asintomático que, según Biarnés, "es lo que le convierte en muy peligroso".
"No podemos hacer nada para prevenir el glaucoma de ángulo abierto, ya que al no saber qué hace que la presión sea más alta tampoco se puede hacer mucho para prevenirlo", ha añadido.
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