Según información del Fondo de Población de Naciones Unidas también un 60% de los embarazos adolescentes, de mujeres entre 15 a 19 años, fueron no planificados.
El nuevo informe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA por su sigla en inglés) apunta a las deficiencias en las políticas públicas de salud del país como causantes del incremento o no reducción del embarazo adolescente en el Perú.
En la investigación titulada El Poder de Decidir: Derechos Reproductivos y Transición Demográfica se recoge información estadística de diferentes fuentes como la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) o el último censo general realizado el año pasado.
RPP noticias se comunicó con Walter Mendoza, Analista de Programa en temas de población y desarrollo de la UNFPA, para reconocer cuáles son las barreras institucionales en las políticas públicas a las que se refiere el informe para que el porcentaje de los embarazos adolescentes no decrezcan.
“Al día se registran cuatro recién nacidos provenientes de mujeres menores de 15 años”, es la primera cifra alarmante que señala Mendoza, quien agrega que esta información proviene de un cotejo de datos provenientes del Ministerio de Salud (Minsa), el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) y el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Mendoza señala que también, según el último censo del 2017, se registró que en todo el Perú existen 4 500 niñas entre 12 y 14 años que señalaron ser madres.
Las adolescentes entre los 15 y 19 años están una situación más grave. Según información de la última ENDES, 13,4% de las mujeres entre los 15 a 19 años están embarazadas a nivel nacional, y de esta total, el 60% reconocieron que su embarazo no fue planificado.
“En los últimos 25 o 30 años la situación no cambia de manera sustantiva”, enfatiza el analista de la UNFPA, Walter Mendoza, quien explica que esta cifra resulta frustrante porque en la década de los noventa era un 30% en promedio de las adolescentes entre 15 a 19 años las que declaraban que sus embarazos no eran planificados.
BARRERAS QUE IMPIDEN QUE EL EMBARAZO ADOLESCENTE SE REDUZCA
El informe resalta como medular la necesidad de incluir la educación integral en sexualidad de manera apropiada a la edad del estudiante en el currículo nacional. También consideran que las adolescentes puedan tener acceso a métodos anticonceptivos modernos.
Walter Mendoza agrega que las barreras se agudizan entre las mujeres adolescentes de acuerdo con su clase social. Mientras que una adolescente embarazada de una condición acomodada, generalmente, tiene un soporte económico y a sus familiares y amigos cerca, una mujer de condición pobre no.
Respecto al tema de condiciones socioeconómicas y el embarazo adolescente, la directora ejecutiva de Promsex, Susana Chávez afirma que por cada dólar que el Estado invierta en servicios de salud sexual y reproductiva va a recuperar cuatro.
“Por cada embarazo no planificado en adolescentes que se evite, vamos a lograr que sea una niña que alcance su educación superior, y por tanto, mejores condiciones de trabajo”, agrega.
Esta realidad se ve aún más pronunciada en las regiones con comunidades rurales e indígenas, dice a RPP Noticias, Alicia Abanto, adjunta para el Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas.
“La Defensoría del Pueblo ha verificado que las adolescentes indígenas no reciben métodos anticonceptivos ni educación sexual y reproductiva adecuada a sus necesidades. Es preciso que los gobiernos regionales brinden atención y protección a las adolescentes de nuestro país. Las autoridades elegidas deben comprometerse con este tema”, manifiesta Alicia Abanto de la Defensoría del Pueblo.
Si los embarazos adolescentes continúan “se generan patrones de pobreza y desinformación”, alerta Mendoza.
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