Los no fumadores expuestos al humo del tabaco olvidan casi 20% más tareas asignadas que los no fumadores no expuestos al humo.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad Northumbria (Reino Unido), sostiene que las personas no fumadoras que viven con individuos que fuman o pasan excesivo tiempo cerca de ellos experimentan problemas de memoria.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron el funcionamiento de la memoria de fumadores pasivos que convivían con un fumador o habían estado expuestos durante un promedio de 25 horas a la semana al humo de tabaco durante casi cinco años, y lo compararon con fumadores activos y con no fumadores sin contacto con el humo de los cigarrillos.
Los resultados revelaron que el llamado humo de “segunda mano” afectaba a la memoria de los fumadores pasivos, que olvidaban un 20% en los test de quienes no vivían expuestos al tabaco.
“Nuestros resultados sugieren que los déficit de memoria asociados con la exposición pasiva al humo del tabaco afectan a las habilidades cognitivas que necesitamos para desenvolvernos en la vida cotidiana”, concluyen Tom Heffernan y sus colegas.
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