A diferencia de otros pescados, la merluza no contiene altos niveles de triglicéridos, por lo tanto, su consumo es beneficioso para las personas con diabetes.
En España, un estudio clínico realizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), reveló que la merluza puede convertirse en la mejor aliada para disminuir el perimetro de la cintura y la presión arterial.
Este pescado tiene un bajo contenido en grasa y es de fácil digestión, además contiene omega-3, que resulta esencial para prevenir enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer, enfermedades inflamatorias, pulmonares y de la piel.
Para llegar a esta conclusión, once grupos científicos del CIBERobn, analizaron los efectos del consumo habitual de merluza, sobre pacientes sanos. Los investigadores concluyeron que comer 100 gramos de este tipo de pescado a diario mejora los niveles de colesterol y el índice de masa corporal.
Tras este estudio piloto, el CIBERobn llevó a cabo una segunda investigación en 250 pacientes con alto riesgo cardiovascular, coordinada por la doctora Clotilde Vázquez, jefa de la Sección de Nutrición Clínica del Hospital Ramón y Cajal.
Los participantes tuvieron que ingerir siete raciones semanales de 100 gramos de merluza durante 8 semanas. Los resultados confirmaron lo que ya habían comprobado en el grupo de los sanos: su consumo habitual reduce la grasa abdominal y disminuye la presión arterial diastólica, dos efectos que rebajan el riesgo cardiovascular.
Los investigadores del estudio, el primero en España que revela los beneficios de este tipo de pescado para la salud, consideran que estos descubrimientos abren la vía a futuras investigaciones sobre las posibilidades de los ácidos grasos omega-3 que contiene.
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