Realizar el entrenamiento de resistencia dos veces a la semana supone una estrategia prometedora para alterar la trayectoria del deterioro cognitivo en adultos mayores.
Durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer llevada a cabo en Canadá, se analizó el impacto de la actividad física sobre las funciones cognitivas y el deterioro mental en adultos mayores.
Los estudios divulgados mostraron que la práctica de estas actividades aportó beneficios y mejoras en las funciones mentales de los pacientes. Sin embargo, los ejercicios de resistencia, especialmente el levantamiento de pesas, fueron los que brindaron mayores y mejores resultados.
"El entrenamiento de resistencia también condujo a cambios funcionales en tres regiones del cerebro involucradas en la memoria. Ni el grupo de entrenamiento de equilibrio ni el de aeróbicos mostraron esos cambios", explicó la doctora Teresa Liu-Ambrose, autora de uno de los estudios.
La experta aseguró que realizar el entrenamiento de resistencia dos veces a la semana supone una estrategia prometedora para alterar la trayectoria del deterioro cognitivo en adultos mayores.
"Nuestros hallazgos sugieren que el envejecimiento del cerebro es modificable y que los adultos mayores sedentarios pueden beneficiarse si comienzan un régimen de caminatas moderadas", afirmó el profesor Kirk Erickson, quien estuvo a cargo de otra de las investigaciones.
Por su parte, la doctora Anne Corbett, de Alzheimer"s Society, comentó: "Sabemos que el ejercicio regular puede reducir hasta en 45% el riesgo de desarrollar demencia. Pero estos estudios muestran que también puede tener beneficios reales con las personas que sufren deterioro cognitivo leve".
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