Avances de nuevas técnicas permiten una mejor recuperación y mayor estabilidad de la rodilla
Cuando Paolo Guerrero se lesionó en setiembre
pasado, muchos de sus seguidores pensaron que su desempeño en la cancha jamás
sería igual. No es para menos.
Hasta hace algún tiempo, la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) ponía en peligro la carrera de los deportistas de alto impacto ya que perdían estabilidad y fuerza en la rodilla.
La ciencia ha avanzado y ahora las cirugías y terapias de rehabilitación ofrecen mejores resultados. Pero, ¿por qué esta lesión puede tener consecuencias tan graves para un jugador? Porque el ligamento cruzado anterior se encuentra en el interior de la articulación de la rodilla y le da firmeza, cuando no se encuentra en óptimas condiciones el paciente pierde equilibrio y fuerza en la pierna.
La mayoría de las veces se rompe por culpa de una lesión deportiva. Se sobrecarga las rodillas con cambios bruscos de dirección y/o saltos y se produce el traumatismo. Al momento de la rotura se produce un intenso dolor acompañado de inflamación y acumulación de sangre en el interior de la rodilla. Múltiples estudios demuestran que las personas que no tratan la lesión pueden tener la sensación permanente de rodillas flojas, incapacidad para continuar practicando deportes u otras actividades y malestares en otros ligamentos.
El doctor Gonzalo Castillo, traumatólogo de la Clínica Ricardo Palma, señala que en los últimos años se han logrado importantes avances para tratar con éxito este tipo de lesión.
La técnica del túnel femoral a través del portal anteromedial permite una reconstrucción anatómica del ligamento. Con esta cirugía se logra una mayor estabilidad rotacional de la rodilla.
Luego de seguir una terapia física - de 6 meses, en promedio - el paciente podrá correr, frenar o hacer giros improvistos sin temor a sufrir algún dolor o molestia. "El atleta deberá realizar una rutina de ejercicios para fortalecer su musculatura y propiocepción de la conexión cerebro- rodilla para que trabaje bien y pueda practicar los movimientos que exige un deporte de alto impacto como el fútbol, vóley, básquet, tennis, entre otros", refiere el experto.
IMPLANTES BIODEGRADABLES
Pero los avances de la medicina no se circunscriben únicamente a nuevas técnicas de cirugía, también a los implantes. Los expertos han diseñado implantes biodegradables que son reabsorbidos por el organismo, en un tiempo promedio de dos años. Estos injertos se adhieren al hueso y ya no hay necesidad de retirar el metal.
Hasta hace algún tiempo, la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) ponía en peligro la carrera de los deportistas de alto impacto ya que perdían estabilidad y fuerza en la rodilla.
La ciencia ha avanzado y ahora las cirugías y terapias de rehabilitación ofrecen mejores resultados. Pero, ¿por qué esta lesión puede tener consecuencias tan graves para un jugador? Porque el ligamento cruzado anterior se encuentra en el interior de la articulación de la rodilla y le da firmeza, cuando no se encuentra en óptimas condiciones el paciente pierde equilibrio y fuerza en la pierna.
La mayoría de las veces se rompe por culpa de una lesión deportiva. Se sobrecarga las rodillas con cambios bruscos de dirección y/o saltos y se produce el traumatismo. Al momento de la rotura se produce un intenso dolor acompañado de inflamación y acumulación de sangre en el interior de la rodilla. Múltiples estudios demuestran que las personas que no tratan la lesión pueden tener la sensación permanente de rodillas flojas, incapacidad para continuar practicando deportes u otras actividades y malestares en otros ligamentos.
El doctor Gonzalo Castillo, traumatólogo de la Clínica Ricardo Palma, señala que en los últimos años se han logrado importantes avances para tratar con éxito este tipo de lesión.
La técnica del túnel femoral a través del portal anteromedial permite una reconstrucción anatómica del ligamento. Con esta cirugía se logra una mayor estabilidad rotacional de la rodilla.
Luego de seguir una terapia física - de 6 meses, en promedio - el paciente podrá correr, frenar o hacer giros improvistos sin temor a sufrir algún dolor o molestia. "El atleta deberá realizar una rutina de ejercicios para fortalecer su musculatura y propiocepción de la conexión cerebro- rodilla para que trabaje bien y pueda practicar los movimientos que exige un deporte de alto impacto como el fútbol, vóley, básquet, tennis, entre otros", refiere el experto.
IMPLANTES BIODEGRADABLES
Pero los avances de la medicina no se circunscriben únicamente a nuevas técnicas de cirugía, también a los implantes. Los expertos han diseñado implantes biodegradables que son reabsorbidos por el organismo, en un tiempo promedio de dos años. Estos injertos se adhieren al hueso y ya no hay necesidad de retirar el metal.
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