Nuestra alimentación no solo influye en la salud general, sino también en la de nuestra boca. Algunos hábitos cotidianos que parecen inofensivos podrían estar afectando tus dientes más de lo que imaginas. ¿Sabes qué tipo de alimentos podrían estar dañando tu dentadura sin que te des cuenta?
Es cierto que algunos alimentos pueden dañar la dentadura, según explica el doctor Marco Antonio Mendoza, cirujano dentista. En particular, los alimentos con alto contenido de azúcares y ácidos son especialmente perjudiciales. El azúcar afecta los dientes porque, al degradarse rápidamente en la boca, genera un ambiente ácido en la saliva. Esta acidez favorece la pérdida de minerales esenciales en el esmalte dental, debilitándolo progresivamente.
Asimismo, el consumo frecuente de alimentos ácidos también contribuye a la degradación dental. Cuando el ambiente salival se acidifica, los minerales comienzan a migrar desde los dientes hacia la saliva. Si esta condición persiste y no se compensa adecuadamente, la pérdida de minerales se vuelve constante, debilitando los tejidos duros de la dentadura.
Un ejemplo claro de este fenómeno es el consumo habitual de jugo de naranja durante el día. Cada vez que se ingiere, la saliva se acidifica, y en ese medio ácido los minerales se desprenden de los dientes. Una forma de contrarrestar este proceso es mediante el cepillado dental, que ayuda a neutralizar el pH de la saliva, permitiendo que los minerales regresen a su lugar en la dentadura.
Por esta razón, cepillarse los dientes no solo es importante desde el punto de vista de la higiene, sino también desde una perspectiva química. La pasta dental actúa como un agente que regula el pH, reduciendo la acidez en la boca. De este modo, se evita que los minerales sigan saliendo de los dientes.
En casos donde no se cuente con pasta dental, una alternativa válida es el uso de bicarbonato de sodio, que también ayuda a neutralizar el pH salival. En tanto, los enjuagues bucales no son suficientes por sí solos para el cuidado de los dientes: si la persona continúa consumiendo ácidos y azúcares a lo largo del día, estos seguirán deteriorando la dentadura a pesar del enjuague.
El Dr. Mendoza también recomienda cepillarse los dientes al despertarse, ya que durante la noche se producen cambios bioquímicos en la boca. Este primer cepillado del día regula el pH antes de ingerir alimentos. Luego, es importante volver a cepillarse después del desayuno. En otras palabras, el cepillado debe hacerse antes y después del desayuno para mantener la salud bucal.
El especialista aclara, asimismo, que no existe ningún alimento que justifique no lavarse los dientes, ya que todos los alimentos pueden dejar residuos que contribuyen a la degradación dental. Además, recuerda que el bicarbonato de sodio, aunque es útil para neutralizar el pH, no reemplaza a la pasta dental, que también cumple una función mecánica al remover los restos de comida.
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