Existe la posibilidad de presentarse problemas como reflujo gástrico, hemorragias digestivas, náuseas y vómitos que pueden terminar en una pancreatitis aguda, muchas veces mortal.
Beber alcohol en exceso aumenta la posibilidad de desarrollar una gastritis, lo que produce en más del 80 % de casos erosiones, eritemas y hemorragias, sostiene el gastroenterólogo de la clínica Montefiori, Mauricio Díaz del Olmo.
“El sangrado dependerá del exceso del consumo y la recuperación duraría entre 7 y 20 días”, precisó el galeno tras aclarar que no existe el alcohol bueno, ya que todos causan daño al estómago.
“El consumo de una dosis única de 200 ml de un licor ya produce un cierto grado de inflamación de la mucosa gástrica y en algunos casos llega a producir erosiones y hemorragias”, explicó.
Por otro lado dijo que la mezcla del alcohol con la grasa es una combinación que puede ser mortal ya que juntos potencian sus efectos.
"Existe la posibilidad de presentarse problemas como reflujo gástrico, hemorragias digestivas, náuseas y vómitos que pueden desarrollar síndromes como el de Mallory Weiss”, además del desarrollo de pancreatitis aguda, muchas veces mortal”, enfatizó.
Tomar con moderación
Según el gastroenterólogo es recomendable tomar alcohol con moderación y sin querer embriagarse, de lo contrario el daño gástrico sería mayor.
"Hay que evitar mezclar alimentos ricos en grasa, aspirinas, antiinflamatorios y antibióticos, pues se incrementa el daño. A ello se suma el riesgo de padecer cáncer", advirtió.
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