El miedo es parte de nuestra vida y la infancia es la etapa proclive a sufrirlo, tanto en situaciones reales o bien en forma de pesadillas.
El miedo es natural y cumple una función parecida a la del dolor, nos avisa que corremos algún tipo de riesgo. Lo que ocurre es que hay miedos normales y miedos patológicos o excesivos, estos son mecanismos de supervivencia que pueden convertirse en un trastorno mental y surgen conceptos como angustia, fobia o miedo irracional.
"El miedo irracional es la ansiedad, la angustia ante una sensación desconocida que nos produce una descarga de adrenalina, es una de las sensaciones más terribles que existen, porque uno se siente enormemente amenazado y no sabe bien porqué", señaló el psiquiatra Cecilio Paniagua a Radio 5 de España.
De alguna forma el miedo es parte de nuestra vida y la infancia es la etapa proclive a sufrirlo. El miedo sigue con nosotros a lo largo de nuestra vida, tanto en situaciones reales o bien en forma de pesadillas.
"Tenemos temores que reprimimos durante el día; y de noche, cuando bajan las defensas, se manifiestan en sueños o pesadillas, y a menudo nos preguntamos de dónde vienen estos tipos de pensamientos", explicó el especialista.
"Nuestro cerebro está lleno de pensamientos, sensaciones y de temores inconscientes que retornan después en el sueño", agregó Paniagua.
Los profesionales adecuados para tratar los miedos patológicos son los psicólogos y los psiquiatras, que tienen como herramienta fundamental las distintas formas de psicoterapia, además de los fármacos, aunque estos no son una solución definitiva.
"Esos miedos irracionales pueden ser precipitados por circunstancias que el individuo desconoce; o se pueden ir acumulando a lo largo del tiempo y ya nuestros mecanismos defensivos no se dan abasto para enfrentarlos, es por ello que se manifiestan", afirmó.
"Lo que intentamos hacer en las psicoterapias es familiarizar a la personas con su mundo interno que lo está acosando y de esa manera no siga viviendo con el eco temible de sus fantasmas del pasado y pueda encarar su vida del presente con mayor realismo”, sentenció.
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