Los padres deben entender que tienen parte de la responsabilidad de la conducta y malas calificaciones de sus hijos y que los gritos y las frases hirientes solo agravan la situación.
Los especialistas del Ministerio de Salud, advirtieron que un niño con malas calificaciones puede estar expuesto a cuadros de depresión que se manifiestan con síntomas como decaimiento o dificultad para dormir.
"El bajo rendimiento escolar de un niño se puede deber a un nivel intelectual bajo, problemas emocionales por un ambiente escolar o familiar caótico que dificulta su aprendizaje", señaló Roxana Vivar, psiquiatra infantil del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado - Hideyo Noguchi.
Cuando el niño va a repetir el año y tiene cambios de conducta, los papás deben acercársele, hablarle con sinceridad y brindarle el apoyo que requieran. “En buenos y malos momentos los padres tienen que estar presentes en la vida de los hijos”, dijo tras enfatizar que es un error esperar hasta el final del año, pues se debe estar al tanto del desempeño de los menores desde el primer bimestre.
Los padres deben entender que tienen parte de la responsabilidad de la conducta y malas calificaciones de sus hijos y que los gritos y las frases hirientes solo agravan la situación y les crean mayores problemas psicológicos.
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