El caso de Thea Wilson fue diagnosticado como una rara forma de leucemia.
De forma inexplicable, una mujer británica amaneció con magulladuras amarillas y púrpuras por todo su cuerpo. Ella estaba horrorizada porque aunque había estado en una fiesta, no había bebido alcohol como para pensar que tuvo algún incidente.
"No tenía ni idea de dónde venían esas contusiones. Habían aparecido algunos durante unas semanas, pero nada parecido a eso", contó Wilson al Dail Mail.
El caso de Thea Wilson fue diagnosticado como una rara forma de leucemia, conocida como promielocítica aguda, que afecta solo a 100 personas cada año.
Aquellas inesperadas marcas fueron el detonante para que Wilson decidiera ir al médico. La primera vez le dijeron que se trataba de un trastorno de las plaquetas, y que eso causaba los moretones; pero una biopsia de médula ósea descubrió la extraña enfermedad que padecía.
La mujer, quien trabaja en la venta de medicinas, entendió por fin a qué se debía el malestar que había sentido desde hacía varios meses atrás.
Ella fue internada para recibir una quimioterapia intensiva y así evitar una hemorragia interna. Luego de seis meses de tratamiento, la enfermedad entró en remisión; y ahora ella busca recaudar fondos para el Departamento de Hematología del Hospital Royal Shrewsbury.
La mujer, de 32 años, se siente muy agradecida por esta nueva oportunidad. "La unidad de sangre me salvó la vida, por eso quiero retribuirles recaudando algo de dinero para ellos", manifestó.
"La leucemia podría reaparecer, pero eso no me va a hacer que viva mi vida", afirma.
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