Las teorías van desde diferencias fisiológicas del metabolismo o cómo el organismo controla el apetito hasta diferencias conductuales.
Los niños con síndrome de Down son dos veces más propensos a ser obesos; así lo indica un estudio de la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada de Leiden y publicado en la revista Pediatrics.
Según Reuters Health, otras investigaciones habían sugerido que estos niños son especialmente propensos al sobrepeso; sin embargo aún se desconoce la explicación exacta, dijo la doctora Sheela Magge, endocrinóloga del Hospital de Niños de Filadelfia.
Las teorías van desde diferencias fisiológicas del metabolismo o cómo el organismo controla el apetito hasta diferencias conductuales, como cuánto ejercicio realiza un niño.
La autora principal del estudio, Helma van Gameren-Oosterom, sospecha de la influencia del estilo de vida: "Como a los jóvenes con síndrome de Down les cuesta desarrollar las habilidades motrices, no serían tan activos". Magge agregó que el bajo tono muscular y la mala coordinación suelen caracterizar esta discapacidad.
Planteó que a medida que crece la expectativa de vida de las personas con síndrome de Down, "veremos cada vez más complicaciones y comorbilidades, como diabetes, enfermedad cardiovascular e hipertensión, que deben preocuparnos en todos los adolescentes".
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