El presidente de EE.UU. ha dicho que se siente mucho mejor después de lavarse las manos, una práctica muy asociada a la germofobia.
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, se ha ganado los adjetivos de xenofóbico y racista, debido al muro en la frontera con México que ofreció construir cuando asumiera al poder; pero fuera del tema político él ha reconocido un rasgo en su personalidad que lo hace un caso de estudio: la germofobia.
También llamada misofobia, es el miedo enfermizo a la suciedad, a la contaminación y a los microbios. Está ligado al Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), que se caracteriza por ansiedad continua.
Si ve a Trump evadiendo dar la mano, es por ese impulso a protegerse de alguna infección. Aunque ese tipo de actitudes pueden ser malinterpretadas, más aún con la percepción que se tiene del mandatario, sucesor de Barack Obama.
Un artículo publicado en Los Angeles Times cita una investigación hecha por el psicólogo Mark Schaller en la Universidad de Columbia Británica, quien respalda la existencia de un sistema inmune del comportamiento, que advierte cualquier fuente potencial de contagio y activa un sistema de repugnancia.
Asimismo, un vínculo entre la xenofobia (rechazo a lo extranjero) y la germofobia, señalaban los investigadores, radicaba en que era más probable que los foráneos sean quienes trasladen gérmenes exóticos altamente virulentos.
En el caso del gobernante de EE.UU., su bisabuelo paterno Frederick Christ Trump murió prematuramente a los 49 años durante la epidemia de gripe española. Ello pudo haber incrementado su miedo a contaminarse.
"Todas las personas podríamos tener un cierto temor a ser infectadas por un microbio, y ese temor puede basarse en una experiencia directa. Un siguiente nivel es vivirlo con ansiedad y se mide con angustia irracional y desproporcionada, a pesar de que se da cuenta que no es posible", señala el psiquiatra peruano Humberto Castillo.
Donald Trump también es muy selectivo respecto a los restaurantes en los que confía, entre ellos dos famosos locales de comida rápida: Kentucky Fried Chicken y McDonald's. Hay fotografías suyas comiendo con cubiertos y también ha dicho que se siente mucho mejor después de lavarse las manos, práctica muy asociada a la germofobia.
Según explica el psiquiatra Humberto Castillo el tratamiento está orientado a calmar la ansiedad, pues la persona con este trastorno -en última instancia- tiene temor a morir o a desaparecer. "Entre los tratamientos más simples están las terapias de relajación, otras de carácter cognitivo (psicoterapia) y farmacológico, que suele ser con sedantes y antidepresivos. Generalmente bajan los síntomas después de algunos meses de tratamiento".
Comparte esta noticia