Padres deben conversar y explicarles que es un cuento y que los monstruos son personajes imaginarios, nunca dormir con ellos.
A partir de los 3 años de edad es bastante común que los niños imaginen monstruos debajo de la cama o detrás de la cortina, muchos quizá no puedan dormir y pidan hacerlo en la habitación con sus papás.
Por ello la jefa del Departamento de Psicología del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”, Dra. Militza Álvarez, recomendó que los padres acompañen por un momento a su hijo y no llevarlos a dormir con ellos.
"Deben conversar y explicarles que es un cuento y que los monstruos son personajes imaginarios", señaló Álvarez.
En tal sentido dijo que por lo general los niños suelen relacionar la oscuridad a la soledad y al desamparo, lo que hace volar su imaginación y sospechar que dentro de su cuarto se esconden por ejemplo monstruos que ingresarán a través de la ventana o que surgirán de las sombras.
Una alternativa es colocar una luz tenue que quede encendida durante la noche para que el dormitorio no esté tan oscuro y hacerlo de manera intermitente, hasta que el niño ya no necesite esta ayuda, añadió.
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