Profesionales recomiendan prestar la debida atención a los alimentos que llegan a nuestras mesas.
Muy pocas personas tienes conocimiento que la infección por salmonella o salmonelosis es uno de los tipos más comunes de intoxicación alimentaria.
Muy pocos también no tienen ni la menor idea de que esta bacteria se encuentra alojada en el tracto digestivo de humanos y animales y es precisamente la presencia de material fecal en agua y alimentos lo que hace posible su contaminación.
Para Lázaro de la Torre, Doctor en Higiene Veterinaria y Procesamiento Tecnológico de Productos de Origen Animal, los médicos veterinarios (MV) cumplen un papel fundamental a la hora de asegurar la calidad e inocuidad de los alimentos de origen animal.
“Los alimentos de origen animal, como carne roja, aves de corral, leche o huevos, son los más propensos a contaminarse dependiendo de las condiciones higiénicas que existan en las diversas fases de la cadena productiva”, enfatiza el especialista.
De otro lado Lázaro, advierte que los síntomas de la salmonelosis pueden confundirse con los de cualquier infección estomacal, como diarrea, dolor abdominal, cefalea, náusea, vómitos y fiebre. Por lo que recomendó que su detección deba ser precisa para tratar la enfermedad a tiempo.
No obstante, es la prevención y el control de esta bacteria y otros agentes bacterianos, los que precisan de la intervención activa del MV pues es él quien está familiarizado con los ciclos de transmisión y los sistemas de control y vigilancia.
“El veterinario debe de intervenir en la fiscalización durante la importación y exportación de alimentos de origen animal”, subrayó.
Finalmente, es necesario mencionar que en los últimos años se ha logrado avances significativos para establecer nuevas estrategias de control y prevención contra la salmonella.
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