Decisión implica que el instrumento de prueba será comercializado en toda Suiza desde mediados del mes de agosto.
Gran polémica ha generado la decisión del gobierno de Suizo de permitir que las mujeres hacerse un test prenatal para la detección del síndrome de Down, ya que podría llevar al aumento de abortos.
El test se conoce con el nombre de Prenatest y se comercializará en ese país europeo desde el próximo mes, según informa el Neue Zürcher Zeitung am Sonntag.
Esta decisión fue de Swissmedic, la agencia para los productos terapéuticos, lo que implica que el instrumento de prueba será comercializado en toda Suiza desde mediados del mes de agosto.
La prueba se basa en un análisis de muestras de sangre de las mujeres embarazadas que permite detectar la ausencia o presencia del síndrome de Down en el feto, conocido con el nombre de Trisomía21.
Los creadores de la prueba, desarrollada en la empresa LifeCodexx (Alemania), describieron el proceso como "una alternativa sin riesgos a métodos tradicionales invasivos".
Desde las organizaciones pertenecientes a la Federación Internacional del Síndrome de Down procuraron convencer a la Corte Europea de los Derechos Humanos que no reconozca ese método en el entendido que se debe preservar el derecho a la vida de las personas que poseen trisomía.
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