Según los científicos, además del trabajo por turnos, los patrones nutricionales y de sueño también potencian el desarrollo de trastornos del metabolismo.
Un grupo de científicos alemanes y daneses han descubierto que el trabajar de noche puede resultar más peligroso para nuestra salud de lo que se creía hasta ahora.
Según explican, el desequilibrio que se produce en el reloj biológico interno al trabajar de noche puede repercutir directamente en nuestra configuración genética, lo que provocaría distintos trastornos metabólicos y fisiológicos a largo plazo.
Según indican, dado que las personas que trabajan por turnos no pueden mantener la alternancia natural de sueño/vigilia basada en el ciclo del día y la noche, su reloj biológico interno se desequilibra.
El doctor Ole Ammerpohl, experto en genética humana de la Universidad Christian Albrecht de Kiel señaló que las consecuencias de estos cambios pueden ser diversos trastornos del metabolismo que, a largo plazo, pueden ir acompañados de distintas enfermedades, incluidos trastornos psicológicos e incluso discapacidad laboral.
La investigación trató concretamente sobre la influencia de los turnos de trabajo, la calidad del sueño y la nutrición en los trastornos del metabolismo y la actividad genética.
Comparte esta noticia