Según los autores del estudio, la música aporta un entretenimiento intelectual y emocional que consigue reducir la sensibilidad del dolor.
Un nuevo estudio publicado en la revista The Journal of Pain, ha demostrado que la música consigue alejar el foco cognitivo del estímulo doloroso.
Los autores de la investigación, llevada a cabo en la Universidad de Utah, en Estados Unidos, trabajaron con 143 participantes a quienes se les pidió que escucharan música, identificaran ciertos tonos y siguieran ciertas melodías.
Simultáneamente los investigadores les daban shocks con electrodos en la punta de los dedos.
Los resultados revelaron que la activación central a partir del estímulo doloroso disminuía cuantas más tareas relacionadas con la música se les pedía hacer.
Por lo tanto, según los autores, la música aportó un entretenimiento intelectual y emocional que consiguió reducir la sensibilidad del dolor. El método es especialmente eficaz en personas ansiosas, afirmaron.