Emprendimiento peruano en Italia: La historia de una wedding planer

Ingrid Sánchez vive en Milan desde 1994, cuando llegó junto a su hermana Bárbara para reunirse con su madre que había emigrado dos años antes. Salir de Comas, su barrio de origen, fue muy duro, pues allí dejaba amigos, familiares y muchos sueños. En entrevista al portal Peruanos en Italia, Ingrid cuenta lo difícil que resultó vivir los primeros años lejos de su patria.

“En esa época mi mamá, aun no era enfermera, trabajaba como doméstica como muchas de nuestras compatriotas que emigraron en los noventa. Yo acababa de terminar el colegio en el Perú. Aunque solo tenía 15 años tuve que ponerme a trabajar porque había necesidad de dinero” señala.

Ingrid trabajó como baby-sitter en una familia, luego como maschera en el teatro, (la persona que acompaña a la gente a sus asientos antes y después del inicio de la función), laboró también como bartender; fue así como decidió dedicarse a la organización de matrimonios en una empresa llamada Encantos .

 Ingrid Sánchez y su esposo abrieron una cafetería al que llamaron il chicco (el grano). El contacto con los proveedores le permitió organizar eventos para hacer más atractivos sus productos.   Su trabajo consiste en acompañar a los futuros esposos para que su matrimonio se parezca lo más posible al matrimonio de sus sueños. Ingrid no impone ideas, solo sugiere y diseña el proyecto dando las mejores soluciones en función del presupuesto y de los gustos de la pareja.

“Empecé a organizar recepciones, fiestas de cumpleaños, pero no me bastaba, quería organizar matrimonios, y hacerlo de manera profesional, así que decidí inscribirme al Instituto-Europeo-di-Design donde estudié la carrera de proyección y diseño de matrimonios”.

La historia de Ingrid es la de muchos peruanos en el exterior  que en distintas latitudes, hacen de su emprendimiento y creatividad la verdadera embajadora de nuestros connacionales.