Los cuatro hipopótamos de Pablo Escobar en Colombia se han multiplicado. Se estima que hay entre 50 y 70 individuos, aunque pueden ser más.
Casi 25 años después de la muerte de Pablo Escobar ─quien fuera considerado el mayor narcotraficante de todos los tiempos─, Colombia aún no se libra de las consecuencias de su legado. Hoy, una población de entre 50 y 70 hipopótamos que viven en la cuenca media del río Magdalena, da cuenta de que ni el medioambiente pudo escapar de las manos del gran capo de la droga. La mayoría de las personas todavía los reconoce como los “hipopótamos de Pablo Escobar”.
Cuatro hipopótamos, junto a muchos otros animales exóticos que no son propios de los ecosistemas sudamericanos, llegaron en las décadas de los 80 y 90 a engrosar las filas de animales del zoológico personal de Escobar en el municipio de Puerto Triunfo, a 165 kilómetros de Medellín, en el departamento de Antioquia, en el occidente de Colombia. Una vez se hizo extinción de dominio a los bienes del narcotraficante, muchos de los animales fueron llevados a zoológicos, pero los hipopótamos quedaron en libertad y aprovechando su capacidad de permanecer sumergidos en el agua durante varios minutos, poco a poco, a pesar de su gran tamaño y peso, se fueron dispersando en los caños y lagos cercanos al río Magdalena.
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2009 fue uno de los años donde más se habló de los hipopótamos pues el 18 de junio mataron a ‘Pepe’, fue sacrificado con un tiro en la cabeza, para evitar que dañara cultivos y pudiera herir o matar a alguien después de que escapó de su cautiverio. El hecho causó polémica pues algunos celebraban lo sucedido pero muchos movimientos animalistas condenaban el asesinato. Cada cierto tiempo, aparecen videos y testimonios de apariciones de estos animales en zonas rurales, e incluso cascos urbanos, de municipios como Puerto Triunfo, Puerto Berrío y Yondó, en el departamento de Antioquia e incluso hay rumores de que se les ha visto más al oriente, en el municipio de Cimitarra, en el departamento de Santander.
Hace un mes se volvió a hablar de los famosos “hipopótamos de Escobar” cuando se dio a conocer la noticia del primer traslado de un individuo juvenil a un zoológico en el municipio de San Antonio del Tequendama, muy cerca de Bogotá. Si bien la noticia es positiva, se necesitan muchos más esfuerzos para controlar a las poblaciones de estos animales, pues cada día que pasa se van multiplicando y hacerles control y seguimiento es una tarea bastante difícil.
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El rey del Magdalena
Así como en África el león es conocido como el rey de la selva, el hipopótamo, a pesar de no ser nativo de América, se convirtió en el rey de Colombia. Este animal ya puede considerarse como una especie invasora en el país. Se estima que existe una población entre 50 y 70 animales, aunque el subregistro puede ser muy grande pues, “los hipopótamos increíblemente no son tan fáciles de ver porque permanecen en el agua. El hecho de que permanezcan sumergidos casi todo el día hace muy difícil su investigación y captura”, le aseguró David Echeverry, biólogo de la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), a Mongabay Latam. Esta organización es la autoridad ambiental que tiene a su cargo las zonas donde hasta ahora se han identificado hipopótamos.
Según dice, muchos piensan que estos animales se encuentran en cautiverio y que cuando se da un avistamiento es porque uno de estos se escapó. Pero no, están libres, en estado silvestre en un lago colindante con la Hacienda Nápoles ─gran terreno que era propiedad de Pablo Escobar y donde tenía su zoológico personal─. “Están ahí porque quieren, su comportamiento hace que cuando encuentren un lugar que les garantice comida, tranquilidad y sensación de seguridad, se apoderen de él, lo cuiden y lo protejan. Son animales muy territoriales”, dice Echeverry.
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