Alrededor de la anemia giran muchas dudas que impiden una adecuada prevención. Conoce los cinco mitos más recurrentes y la verdad detrás de ellos.
La anemia infantil constituye uno de los principales problemas de salud pública del Perú. De acuerdo con la ENDES 2018, el 43,5% de niñas y niños menores de 3 años la padece.
Aunque puede desencadenarse por diversos motivos, en nuestro país una de las principales causas es por deficiencia de hierro en la sangre. Esto trae como resultado problemas en el desarrollo de capacidades físicas y de aprendizaje de niños y niñas.
Alrededor de ella giran muchas dudas que finalmente impiden una adecuada prevención. Aquí presentamos los cinco mitos y verdades más recurrentes sobre la anemia para que entiendas mejor esta enfermedad y nos ayudes a combatirla.
Mito 1: “Los niños y niñas robustas o con sobrepeso no tienen anemia”.
Este mito es totalmente falso. Las personas suelen asociar la robustez con salud y el peso bajo con enfermedad. Esto debe evitarse: no se debe asociar el peso de la persona con su salud.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, tanto la obesidad como la anemia son problemas de salud pública, así que los niños y niñas robustos sí pueden padecer anemia, sobre todo si no incluyen hierro de origen animal y vegetal en su dieta.
Mito 2: “Solo las carnes tienen hierro”.
Esto es falso, ya que hay otros alimentos que también aportan hierro.
Podemos encontrar este elemento en diversos alimentos de origen animal como sangrecita, hígado, bazo, pescados de carne oscura. De igual manera, podemos encontrarlo en alimentos de origen vegetal como la espinaca, acelga, brócoli, espárragos, frejol castilla y lentejas.
Asimismo, los frutos secos como las almendras y los brotes o semillas de girasol o chia también contribuyen a subir los niveles de hierro.
Mito 3: “Comer mucho limón mata la sangre y ocasiona anemia”.
En realidad, el limón es fuente de vitamina C y favorece la absorción de hierro de origen vegetal.
Jenny García, nutricionista a domicilio de la clínica Sanna indica que la alimentación se debe acompañar con alimentos ricos en vitamina C, como la naranja o el camu camu, ya que esto contribuye a que el organismo absorba el hierro de mejor manera y más rápido.
Mito 4: “Si estoy pálido y se me cae el pelo definitivamente tengo anemia”.
Hay que tener cuidado con esto. Presentar signos de anemia no es suficiente para determinar que se tiene esta enfermedad. Para diagnosticarla se requiere de un análisis físico y uno de laboratorio. Cuando se trata de bebés se revisan los antecedentes de la madre y se realiza la prueba de sangre haciendo un pinchazo en el talón.
En niños más grandes es preciso ver la curva de crecimiento (estatura, peso y el tamaño de la cabeza), así como revisar los signos como dolores de cabeza, sueño, cansancio, palidez, uñas quebradizas, etc.
La especialista indica que en cualquier caso la evaluación de signos no basta, siempre es necesaria una prueba concluyente de laboratorio (examen de sangre).
Mito 5: “Comer espinaca es bueno porque tiene mucho hierro”.
Aunque las personas suelen asociar la espinaca con el hierro, la realidad es que posee poca cantidad y sus compuestos impiden su absorción. Sin embargo, la espinaca está compuesta mayormente por agua, y sí es rica en fibras y proteínas, por lo que es importante incluirla en la alimentación.
Ahora que ya sabes más sobre esta enfermedad, únete a “Fuertes contra la anemia” y ayúdanos a combatirla.
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