Un emprendedor deberá tomar decisiones que lleven a multiplicar y optimizar el uso de sus recursos.
Entre las decisiones estratégicas que deben tomar los empresarios se sitúan las de inversión y financiamiento. Aprender sobre las mejores estrategias de inversión es vital para realizar un proyecto, consolidar una empresa o ejecutar una posible expansión. El portal español Emprendedores recomienda hacer un plan de inversión consistente y una previsión de resultados. Es decir, que trates de prever el beneficio en ventas, competitividad o rentabilidad que adquirirás de tu inversión, así como los posibles riesgos.
Invertir para consolidar o expandirte en tu mismo rubro puede llevarte a considerar la compra de equipos, maquinaria, capacitación de personal o la adquisición de un software. Siempre ten en cuenta que la inversión debe mejorar los procesos de producción de tu negocio.
Otra estrategia es invertir diversificando. Como reza el viejo adagio: nunca pongas todos los huevos en una sola canasta. Esta es, sin duda, la opción preferida por grandes empresas y emprendedores. La diversificación provee a la persona de alternativas que permitan mitigar en su mínima expresión el riesgo. Si en un rubro hay una caída sensible, las pérdidas se compensan pues en los otros campos donde has concentrado tu inversión puede existir un mejor panorama.
De otro lado, si estás a punto de emprender, tienes opciones como las franquicias. Existe modelos dentro de este esquema de negocio que demandan una baja inversión, y tiene la ventaja que cuentas con asesorías de los dueños de la franquicia.
En cualquier caso, un paso importante de la inversión es desarrollar una estrategia de financiamiento. El dinero con el cual acometer la inversión se puede obtener por: recursos propios, que incluyen la autofinanciación con fondos que han sido generados en el transcurso de la operación de la empresa, y las aportaciones de los socios (emisión de acciones), o a través de la financiación ajena conseguidos de la generación de una deuda.
En este último caso, dependiendo del negocio o el tipo de empresa en la que te encuentres podrás recurrir al sistema privado o al sector público. En cuanto al sistema privado deberás analizar variables como: el plazo, instrumentos, costos (tasas de interés, comisiones) y garantías. La elección del tipo de endeudamiento deberá estar en función del plan estratégico de tu negocio.
En el caso de las startups, por ejemplo, el Estado y el sector privado ofrecen una gama de financiamientos, de los cuales los emprendedores pueden sacar provecho. Existen tipos de inversores privados (capital semilla, angels venturales, crowdfunding) con diferentes características. En cuanto al Estado, éste ofrece capitales no reembolsables a través de su programa Startup Perú.
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