La burbuja económica es un fenómeno del mercado en el cual el precio de un producto o activo crece de manera desmedida.
Cuando el incremento del precio de un producto o activo se aleja de su valor real del producto, estamos frente a una burbuja financiera. También se le denomina burbuja financiera, burbuja especulativa o burbuja de mercado, indica el portal Gestión, especializado en la gestión empresarial.
Este aumento, que puede continuar durante meses o incluso años, lleva a las personas a obtener el producto o activo con la idea de venderlo más tarde a un precio mayor. Ello ocurre hasta que se dan fuertes fluctuaciones en el precio, lo que produce una fuerte caída conocida como estallido de la burbuja o crash. Este estallido puede acarrear quiebras de empresas y crisis económicas.

El economista estadounidense Charles P. Kindleberger identificó cinco fases en la burbuja económica, aunque en muchas ocasiones no nos damos cuenta de ella hasta la última fase.
1. Sustitución: Se genera cuando crece el valor del activo y muchos lo compran para vender a un precio mayor, ya que los precios están valorados por debajo de su precio real.
2. Despegue: El mercado empieza a subir a gran velocidad.
3. Exuberancia: Hay el interés de pequeños inversores por otros medios de información. El mercado se dispara y el precio de acciones o producto se duplica y triplica. Muchos obtienen grandes riquezas.
4. Etapa crítica: Los compradores empiezan a escasear. Algunos empiezan a vender en estos momentos siendo generalmente los que han comprado en la etapa de sustitución. Otros compran sin precaución por medio de falsas promesas o fraudes.
5. Estallido: Se descubre el hecho de que el mercado está sobrevalorado y se inician ventas en masa, lo que produce fuertes caídas en los precios. También se produce el pánico entre los inversores, que venderán incluso perdiendo dinero.
Existen muchos factores que pueden influir en una burbuja económica, como la inflación, créditos, innovaciones tecnológicas y variaciones del tipo de interés. Pero lo más importante es no dejarse llevar en comprar acciones que suben de manera irracional. Siempre es recomendable analizar el mercado y realizar un poco de investigación antes de hacer una inversión grande. Si en el mercado hay demasiado optimismo que no se pueda explicar, es mejor frenarse.

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