El último mes del año brinda a muchos la oportunidad que estaban esperando para invertir. Solo hay que encontrar el producto que más se ajuste a lo que buscamos.
Con la gratificación del mes de diciembre se obtiene un ingreso extra que puede mejorar tus finanzas personales con la inversión correcta. En el caso de los trabajadores de las empresas grandes y medianas, la gratificación equivale al sueldo de un mes, y medio sueldo en las empresas pequeñas.
Dicho monto puede usarse para cancelar deudas, especialmente cuando estas provengan de la disposición de efectivo y compras con tarjetas de créditos. De este modo nos ahorraremos de seguir pagando altos intereses todos los meses.
Otra opción es crear un fondo de emergencia para hacerle frente a imprevistos, como la pérdida del trabajo, una enfermedad o la avería del auto. Se estima que un fondo de emergencia debe cubrir entre tres y seis meses de gastos normales, que incluyan gastos fijos y variables. Se recomienda depositar este monto en una cuenta a plazo fijo, distinta a la que usamos diariamente, para evitar la tentación de usarlo.
También puedes usar la gratificación para invertir en un fondo mutuo de renta mixta o variable. En esta opción debes tener claro que las ganancias requieren de un plazo de tiempo mediano o largo.

Cualquiera sea el producto que se elija hay que evaluar otros detalles que ayuden a determinar cuál es el más conveniente para nuestro perfil. Según el portal español Finanzas para todos, especializado en educación financiero, estos son los aspectos a tener en cuenta:
- Define tus objetivos financieros y tu tolerancia al riesgo para poder elegir inversiones con un nivel de riesgo, rentabilidad y plazo adecuados para su perfil.
- Tómate el tiempo para comparar alternativas hasta encontrar el producto que mejor se ajusta a lo que buscas. Nunca inviertas en productos que no entiendas.
- Compara bien las tarifas y comisiones de cada entidad financiera ya que estos repercuten en la rentabilidad final de tu inversión.
- Evita las modas de turno y las decisiones emotivas. Ambas son malas consejeras a la hora de tomar decisiones de inversión.
Dado que usamos diciembre para hacer nuestras resoluciones de metas personales del siguiente año, aprovechemos para incluir en ellas nuestros objetivos financieros. El paso inicial es sacarle el mejor provecho a ese ingreso extra que representa la gratificación. Su buen uso puede definir un mejor estado de nuestras finanzas personales a futuro.

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