Según CEPLAN, la mayor fuerza laboral del Perú en 2030 será integrada por jóvenes que hoy tienen entre 15 y 20 años. La educación es un factor clave para garantizar el crecimiento: mejor educación para mejores ciudadanos.
Siempre escuchamos decir que en la educación está el futuro del país, pero ¿qué significa realmente esto? De acuerdo con el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), la mayor fuerza laboral del Perú en 2030 será integrada por jóvenes que hoy tienen entre 15 y 20 años.
Este grupo lo conforman personas que hoy en día están terminando o ya terminaron la educación escolar y se encuentran en búsqueda de qué estudiar o hacer en el futuro. En este contexto, la educación es fundamental pues las personas que formemos hoy serán quienes manejen el país y el mundo en el futuro.
Personas de hoy para cambiar el mañana
El desarrollo del país está impulsado por personas que trabajan día a día en su crecimiento. De acuerdo con la UNESCO, la educación contribuye al desarrollo sostenible de los países. Los niños y jóvenes de hoy necesitan ser formados con habilidades nuevas de acuerdo a los requerimientos del futuro.
En ese sentido, los estudiantes actuales tienen metas nuevas como la preservación del medio ambiente, la inclusión de la tecnología para el desarrollo, la integración social global, la igualdad salarial entre hombres y mujeres, entre otros. Son ellos quienes tienen la misión de mejorar el curso del país no solo en lo económico sino, sobre todo, en lo social.
Para David Herranz, Regional Head Latam de Adecco, el principal desafío en América Latina no es la falta de potencial para asumir los desafíos laborales, sino el contexto en donde las personas se encuentran. Así, la actitud para mejorar puede estar presente, pero la realidad o el país en que cada estudiante se desenvuelve juega un papel importante para determinar su futuro.
¿Cómo puede mejorar el futuro del país?
Necesitamos personas preparadas que fomenten grandes cambios. La educación abre muchas puertas decisivas para el desarrollo del país:
- Contribuye a la formación de ciudadanos mejor informados y más críticos.
- Reduce la pobreza y genera ingresos para el país.
- Motiva la participación ciudadana en temas de políticas públicas.
- Crea mejores niveles de vida y ciudadanos más felices.
- Brinda profesionales con nuevas soluciones y propuestas para el desarrollo.
- Facilita la comunicación transversal de una nación.
- Mantiene el mercado en movimiento.
La situación de la educación en el contexto peruano
Las ganas y el potencial de los peruanos son grandes, esto se ve reflejado en datos de INEI que indican aumentos en la matrícula de Educación Básica regular, llegando a 7.7 millones de estudiantes que cursan inicial, primaria y secundaria.
Aunque se han dado avances grandes como el acceso casi total a educación inicial y la inclusión de la tecnología en las aulas peruanas, el problema aparece cuando se trata de educación superior. Según la Estadística de la Calidad Educativa (ESCALE) del Ministerio de Educación, solo 3 de cada 10 jóvenes accede a educación superior en el Perú.
Hay que tener en cuenta que el país destina apenas el 3.5% de su PBI a actividades educativas, así que más allá del acceso, también es importante la calidad de educación que se brinda, tanto en la escuela como en universidades e institutos.
Muchos de los peruanos se esperanzan en tener una mejor educación en universidades o institutos, pero el factor económico les juega en contra. Así, se forma un círculo vicioso, pues hay altas probabilidades de que las personas que no tienen acceso a la educación tampoco puedan brindar este derecho a sus hijos o familiares.
Ante esta problemática, el apoyo de empresas privadas se hace vital para contribuir a que los jóvenes de bajos recursos con potencial puedan convertirse en los profesionales que necesita el país.
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