Si bien es posible hacer de nuestro hobby nuestra fuente de ingreso, debemos saber cuáles son sus ventajas y desventajas.
La mayoría de emprendedores tiene como mayor anhelo crear un negocio en base a lo que les guste hacer en la vida. Es muy probable que si te entretienes con lo que haces triunfes con mayor facilidad.
Si estás pensando en tomar el salto y hacerlo, estos son algunos consejos a tener en cuenta antes de crear tu empresa.
1. Elige tu hobby con firmeza. La paciencia y persistencia son imprescindibles para los emprendedores que quieren convertir su pasatiempo en su trabajo. El éxito de tu emprendimiento se verá reflejado en cuanto tiempo inviertes en él.
2. No renuncies a tu actual trabajo. En los primeros años, es probable que tu compañía no obtenga grandes ganancias. Además, no conocemos el impacto que tu producto o servicio tendrá en el mercado, por lo que es mejor tener otra fuente de ingresos. Recuerda que el capital invertido en la empresa a través de préstamos se tendrá que reembolsar en cierto plazo.
3. Concéntrate en lo que sabes de tu negocio. Halla nuevas formas de practicar este pasatiempo, investiga las últimas tecnologías de este, piensa siempre en innovar y así conviértete en un experto y referente en el asunto.
Hay que recordar que es probable que los emprendedores que intentan convertir su hobby en su negocio principal, terminan canalizando su dinero en un pasatiempo con mucha inversión y poca rentabilidad, haciendo muy distante la meta de convertir la empresa en éxito.

Por ello, es necesario conocer las ventajas y desventajas de hacer negocio de nuestros pasatiempos:
Ventajas:
Autonomía. Somos nosotros los que asignamos las normas que mandarán nuestra actividad. Decidiremos de forma independiente cuál es el mejor momento para llevar a cabo una tarea o qué tan alta nuestra barra de exigencia estará.
Mayores ingresos. Aunque puede ser un punto controversial, si nuestro negocio finalmente logra el éxito, podremos anhelar a tener un mayor flujo de dinero que trabajando por nuestra cuenta.
Prestigio social. Ser capaz de consolidar una empresa que ayude a la mejora del entorno en el que vivimos puede llevar a un reconocimiento social que nos abrirá muchas puertas para seguir creciendo.
Entre las desventajas se encuentran:
Mayor dedicación. Nuestro negocio, sobre todo al principio, necesitará muchas horas de esfuerzo y dedicación.
Riesgo económico. Los factores que determinarán esto son muchos. Pueden ser externos –como un entorno poco favorable- o internos –como una mala gestión.
Incertidumbre. Como emprendedores independientes, somos totalmente responsables de cada decisión, éxito o fracaso, lo cual conlleva una gran responsabilidad que, en ocasiones, es difícil de llevar a cuestas.

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