¿Tu trabajo depende de un equipo? Descubre cómo potenciarlo para obtener mejores resultados

Es muy probable que en tu trabajo tus jefes pidan que tengas una actitud proactiva y sepas trabajar en equipo. Cada vez es más recurrente que, más allá de la búsqueda de capacidades individuales, las organizaciones demanden talentos grupales, que se cohesionen entre sí.

El trabajo colaborativo permite que todos aporten conocimientos y trabajen por un mismo objetivo. Cuando se trabaja en equipo, las aptitudes y esfuerzos de los miembros se potencian, lo que disminuye el tiempo invertido en las labores y aumenta la eficacia de los resultados.

Con información de ‘Randstad’, empresa española especializada en Servicios globales de RRHH y empleo, te contamos cuáles son los aspectos que puedes promover al interior de tu negocio para incentivar el trabajo grupal:

Cultiva tus habilidades comunicativas. En todos los grupos surgen disputas, distintas opiniones y formas de trabajar. Debes saber manejarlas con respeto y de una manera resolutiva. Evita los conflictos y apóyate en todas las opiniones para que puedas mejorar los resultados.

Siempre habrá un líder. Aunque se trabaje en conjunto, es necesario que alguien gestione los distintos altercados que surjan entre los trabajadores y escuche las propuestas que ofrecen. Para que un grupo de trabajo funcione, es necesario que todos sientan que su labor tiene valor.

No compitas, colabora. Es importante que las tareas designadas sean complementarias y permitan que cada colaborador explote su lado más efectivo, así reconocen en qué destaca cada uno y no existe la confrontación directa.

Deja de lado las simpatías y rencores. La objetividad es muy importante, ya que esta disminuirá los choques de opinión. Es importante mantener la empatía, el respeto y la ayuda entre todos para evitar errores y no volverlos a cometer.

Intenta crear un buen clima entre los miembros del equipo. Existen algunas formas de lograrlo, como actividades sociales fuera del horario de trabajo o reconocimientos por alcanzar objetivos grupales.

Reconoce los méritos de tus compañeros, acepta tus errores con humildad y evita conflictos directos. Así podrás llevarte bien con tus colegas y el ambiente laboral será óptimo.