El Proyecto Educativo Nacional al 2036 plantea una educación centrada en las personas, que comprenda sus diferentes necesidades y contextos. Para ello, se necesita trabajar en aspectos como el financiamiento público de la educación. Conoce más en esta nota.
La educación es uno de los ejes pendientes de cara al Bicentenario. Con la pandemia, ha quedado en evidencia que aún existen muchas brechas a solucionar, no solo en temas como la educación a distancia y la infraestructura educativa, sino también en cuanto a la calidad de enseñanza y aprendizaje que tienen los y las estudiantes en el país. De acuerdo con Videnza Consultores, la educación en el Perú ha avanzado durante la última década, pero con inequidad en el acceso y los aprendizajes.
Ante esta realidad, es importante tener lineamientos y un plan que nos guíe hacia una reforma y mejora educativa, para que todos los peruanos y peruanas puedan recibir una educación de calidad. En ese sentido, el Proyecto Educativo Nacional al 2036 (PEN 2036) elaborado por el Consejo Nacional de Educación (CNE) y el Ministerio de Educación (Minedu) plantea como reto alcanzar la ciudadanía plena en los próximos 15 años, para que todas las personas, sin distinción alguna, puedan ejercer todos sus derechos.
El proyecto concibe la educación como un derecho humano fundamental y bien público, manteniendo un enfoque centrado en las personas. En esa línea, subraya la importancia de reconocer que las personas desarrollamos nuestro potencial a lo largo de nuestras vidas y viviendo en colectividad, por lo que la educación impacta en cada una de diversas formas según su etapa de vida, características, comunidad y los contextos específicos en los que se desenvuelve.
¿Qué propósitos se deben cumplir a nivel país para lograr el objetivo?
La visión de esta propuesta es que, para 2036, en el Perú deberíamos aprender y desarrollarnos ejerciendo responsablemente nuestra libertad, conviviendo y dialogando en una sociedad democrática, equitativa, igualitaria e inclusiva, que respeta la diversidad y asegura la sostenibilidad ambiental.
Para lograrlo, debemos cumplir, desde diferentes sectores, cuatro propósitos a nivel país: 1) asegurar que la educación en todas las etapas de la vida contribuya a construir una vida ciudadana; 2) lograr la inclusión y equidad con educación para todos y todas e igualdad de oportunidades; 3) asegurar que las personas alcancen una vida activa y emocionalmente saludable, promoviéndola desde los espacios educativos y 4) asegurar que la educación nos prepare para alcanzar la productividad, prosperidad, investigación y sostenibilidad.
¿Qué se debe hacer para lograr una mejor educación hacia el 2036?
Para impulsar el cambio de cara a lograr una educación integral de calidad, es fundamental comprender la educación desde las personas, según sus necesidades, características, aspiraciones y contextos de vida. Asimismo, el Consejo Nacional de Educación señala que para el avance de nuestra educación se debe “apelar a las personas en tanto actores y a modificaciones en la organización y funcionamiento del sistema educativo que permitan habilitar la acción de las personas en vez de restringirlas”.
En esa línea, las “Propuestas del Bicentenario – Educación” de Videnza Consultores, resaltan que lograr aprendizajes es tarea de todos y que debemos apuntar a una mejor convivencia escolar que sea coherente con la formación ciudadana, priorizando la contención socioemocional. Asimismo, señala que nuestro país es una gran escuela y todos los actores involucrados, desde los políticos hasta la sociedad civil, deben encarnar los valores nacionales como la solidaridad, la confianza y el respeto.
El PEN 2036 también resalta que se debe garantizar que las instituciones del sistema educativo cuenten con autonomía y se debe fortalecer el carácter público de la educación, así como la educación estatal gratuita y de calidad. Otro punto a tener en cuenta es trabajar para incrementar en forma sostenible el financiamiento público de la educación; el cual debe ser suficiente, eficiente y asignado de modo proporcional a las necesidades de las personas para crear igualdad de oportunidades y fomentar el desarrollo de la ciencia y la innovación.
Un eje importante que el proyecto también menciona para la mejora educativa es lograr el uso universal e intensivo de tecnologías digitales para potenciar la enseñanza y el aprendizaje, así como para mejorar la gestión y ajustar las actividades al ritmo de progreso de cada estudiante. Este es un punto clave, sobre todo en el contexto actual, en que la educación a distancia ha ganado terreno por las restricciones preventivas debido a la COVID-19.
Durante la pandemia, miles de estudiantes no han podido continuar con sus clases de forma remota por falta de dispositivos y de acceso a Internet. Además, el 79% de colegios públicos del país no cuenta con Internet y a nivel nacional existen 8 alumnos por computadora en primaria y 6 en secundaria, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
No cabe duda de que la educación es uno de los sectores que necesita más cambios, inversión y compromiso de parte de las autoridades. Una educación de calidad solo será posible si nos comprometemos a trabajar en conjunto, teniendo en cuenta las características y el contexto particular de cada uno de los peruanos y peruanas. “Integración al Bicentenario: Construyamos un país mejor”, es organizado por RPP con el apoyo de Enel y Movistar.
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