La reliquia histórica fue descubierta por arqueólogos de la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica).
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera) Un equipo del centro de investigación arqueológica (CReA-Patrimoine) de la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica) ha descubierto una momia de mil años en excelentes condiciones en Pachacamac, un sitio arqueológico en Perú que bajo el Imperio Inca sirvió como lugar de peregrinación.
La excavación se llevó a cabo como parte del proyecto Ychsma, que lleva el nombre de los pueblos nativos de la región. Durante la campaña, se exploraron tres estructuras monumentales, incluido un santuario dedicado a los antepasados locales. Bajo el gobierno Inca, a fines del siglo XV, este área parece haberse transformado en un templo de agua y curación. Los arqueólogos han descubierto muchas ofrendas de adoradores, como las conchas de Spondylus importadas de Ecuador; asociados con la afluencia de agua durante El Niño, y que simbolizan la fertilidad y la abundancia. Tras nueve semanas de excavación, los investigadores recolectaron muestras para datación con carbono 14 para comprobar la edad, pero el área en que se descubrió y el tipo de tumba sugieren que el individuo fue enterrado entre 1000 y 1200 d. C.
Una momia intacta
Antes de que los incas se establecieran en la zona, el santuario incluía grandes cámaras funerarias y numerosas momias, la mayoría de las cuales fueron saqueadas durante la conquista española. Milagrosamente, sin embargo, esta cámara se encontró intacta durante la última ronda de excavaciones. "El difunto todavía está envuelto en el enorme paquete funerario que servía de ataúd", señala el profesor Peter Eeckhout, señalando el buen estado de conservación del hallazgo.
Gracias a esto, los investigadores podrán estudiarlo sin necesidad de desenvolverla. Más adelante, se examinará la momia utilizando técnicas en imágenes médicas (escaneos de rayos X, tomografía axial, reconstrucción tridimensional, etc.), para determinar la posición del individu o cualquier patología que pueda haber sufrido.
El culto religioso
Las otras estructuras que fueron excavadas también están relacionadas con el culto: el primero, un monumento inca destinado a albergar peregrinos y rituales, fue construido en varias fases, cada una identificada con una serie de ofrendas, como conchas marinas y objetos preciosos. La última estructura explorada fue probablemente una de las capillas para los peregrinos extranjeros, a la que se refiere el monje español Antonio de la Calancha en su descripción del sitio del siglo XVII. Allí, las excavaciones también descubrieron muchas ofrendas, incluidos jarrones, perros y otros animales, así como una plataforma con un agujero en el centro, donde probablemente se colocó un ídolo, alrededor del cual parece haber sido diseñado el complejo.
Según los investigadores, todos estos descubrimientos indican que los incas hicieron cambios considerables en el sitio de Pachacamac, con el fin de crear un gran centro de peregrinación en la costa del Pacífico de Perú. "Las deidades y su adoración jugaron un papel importante en la vida de las sociedades precolombinas. El Inca entendió esto muy bien, y lo integró a la forma en que ejercían su poder. Al promover la adoración en todo el imperio, contribuyeron a crear un sentido común de identidad entre los muchos pueblos diferentes que formaban el imperio. Pachacamac es uno de los ejemplos más llamativos de esto”, concluye Peter Eeckhout.
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