Los restos del cohete chino Long March 5B se estrellaron en el Océano Índico, pero algunos pedazos cayeron en zonas pobladas de Indonesia y Malasia.
Gran temor han tenido las personas luego del reingreso ‘sin control’ del cohete chino Long March 5B a la Tierra el último fin de semana.
Confirmando la noticia brindada por la propia Estados Unidos y las imágenes captadas por usuarios en Twitter de Indonesia y Brunei, ahora se han encontrado restos del cohete en distintos países de Asia, en zonas peligrosamente pobladas.
No hubo tragedias
De acuerdo con especialistas, el reingreso del pedazo de cohete se llevó a cabo en dirección noreste desde Sarawak hacia Sulu, al oeste de Filipinas.
Al menos un 20 % del cohete sobrevivió a la desintegración en la atmósfera, por lo que realizó un espectáculo visual entre todas las personas que fueron testigos de su paso.
“No se reportaron víctimas ni daños a la propiedad, pero los escombros están cerca de aldeas y unos cientos de metros en cualquier dirección podrían haber contado una historia diferente”, tuiteó Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian.
Se puede ver un pedazo del cohete en Pengadang en Kalimantan Barat, en Indonesia, con la policía instalando barricadas en su alrededor.
De forma similar, otro pedazo se encontró en Batu Niah en Sarawak, Malasia.
También llegó a la Isla de Borneo.
Un nuevo peligro
El Long March 5B, con una masa estimada de unas 20 toneladas, viajaba sin control a una velocidad de 28 mil kilómetros por hora. No es la primera vez que una nave china está vigilada por la comunidad internacional.
Bill Nelson -administrador de la NASA- declaró que “la República Popular China no compartió información específica sobre la trayectoria cuando su cohete Long March 5B cayó a la Tierra”.
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