El satélite fabricado con aportes económicos de ciudadanos continúa en órbita después de 5 meses de haber desplegado su vela.
LightSail 2 es un satélite propulsado por la luz solar, tal como fue definido por The Planetary Society, que desplegó en a mediados del año pasado y continúa orbitando la Tierra contra todo pronóstico. Inicialmente, el equipo tras el experimento había previsto que la nave iría descendiendo, y se acercaría cada vez más a la superficie del planeta.
“Nuestro criterio era demostrar la navegación solar controlada en un CubeSat cambiando la órbita de la nave espacial usando solo la ligera presión del Sol, algo que nunca se había hecho antes. Estoy enormemente orgulloso de este equipo. Ha sido un largo camino y lo hicimos eso”, dijo el gerente del proyecto, Bruce Betts, en ese entonces.
Al desplegar su vela, se predijo que sucumbiría y caería a la Tierra aproximadamente un año después. Sin embargo, la nave continúa en la órbita terrestre alta, a unos 720 kilómetros, un promedio mayor al de otros satélites o naves que orbitan a 400 kilómetros.
Según reporta Universe Today, no existen muchos datos sobre la densidad atmosférica a esa altitud, pero debido a la permanencia de LightSail 2 se demuestra que el arrastre atmosférico en dicha altitud es lo bastante fuerte para arrastrar el satélite fotónico en dirección a la Tierra. Durante cada 100 minutos de órbita, la nave utiliza solo 28 de estos para capturar fotones solares, solo en esa etapa es posible cambiar su trayectoria.
PROYECTO CROWDFUNDING
La organización estadounidense The Planetary Society anunció en julio del 2019 que su vela solar LightSail 2, fabricado con aportes económicos de ciudadanos, elevó con éxito su órbita utilizando solo el poder de los fotones del sol.
El equipo detrás del proyecto, que costó 7 millones de dólares, dijo que había logrado probar una nueva forma de propulsión alternativa que algún día podría transformar la exploración del espacio profundo al eliminar la necesidad de costosos cohetes y combustible.
Eso la convierte en la primera nave espacial en utilizar la vela solar para propulsión en la órbita de la Tierra, y en la segunda nave de este tipo en volar con éxito, después del Ikaros de Japón, que se lanzó en 2010.
Con información de AFP.
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