"Al igual que la tierra, el mar, el aire y el ciberespacio, ahora vemos el espacio como un nuevo escenario de guerra", dijo el presidente de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la puesta en marcha de un nuevo comando de las Fuerzas Armadas, cuya misión será proteger los intereses de su país en el espacio, un dominio considerado cada vez más reñido ante el creciente interés de sus dos mayores adversarios: China y Rusia.
"El Comando Espacial defenderá los intereses vitales de Estados Unidos en el espacio, que es el campo de batalla del futuro. Creo que resulta obvio, todo depende del espacio", sostuvo Trump durante la ceremonia de presentación celebrada en la Casa Blanca, en la que estuvo presente el secretario de Defensa, Mark Esper.
El mandatario recalcó la importancia de garantizar la hegemonía estadounidense en un territorio que resulta "crítico", ya no solo para el desarrollo de operaciones militares, sino también para el día a día de todos los ciudadanos, ya que actualmente gran parte de la tecnología depende de las comunicaciones satelitales.
"Al igual que la tierra, el mar, el aire y el ciberespacio, ahora vemos el espacio como un nuevo escenario de guerra", dijo el comandante en jefe.
Asimismo, Trump desveló que el general de la Fuerza Aérea John Raymond será quien esté al frente de este nuevo comando, el undécimo de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
"Cabe preguntarse qué diferencia existe entre este nuevo Comando Espacial y aquel que existió entre 1955 y 2002; pues bien, el Comando Espacial de hoy en día comparte el nombre con el original, pero está diseñado para un entorno estratégico muy diferente", explicó Raymond a los periodistas en el Pentágono, antes de la ceremonia en la Casa Blanca.
De esta manera, el conocido como Space Command operará como un "comando geográfico", cuyo "único" objetivo será velar por la seguridad de los intereses estadounidenses y de sus aliados en el cosmos, comentó el general.
El Comando Espacial contará con cinco centros de operaciones, una plantilla compuesta por 287 miembros del Departamento de Defensa y un presupuesto de 83.8 millones de dólares, y será responsable de coordinar las cinco diferentes ramas del Ejército; seis en caso de que el proyecto de la Fuerza Espacial salga adelante.
La creación de este nuevo puesto de mando en estos momentos, dijo Raymond, obedece a la creciente amenaza que representan China y Rusia, dos de los mayores enemigos de EE.UU., que en los últimos años han desarrollado herramientas capaces de bloquear las comunicaciones en el cosmos o de derribar satélites desde la superficie terrestre.
"Nada de lo que hacemos como fuerza de combate es ajeno al espacio. Cero", recalcó Raymond.
Para llevar a cabo su misión, detalló el general, el Comando Espacial se centrará en cuatro objetivos: la disuasión, la defensa de los recursos ubicados más allá de la exosfera, la capacitación de las Fuerzas Armadas de países aliados y el desarrollo de militares capaces de operar en este "disputado dominio".
"Nuestro objetivo, de hecho, es evitar que un conflicto se pueda expandir al espacio y la mejor manera que yo conozco para tener éxito es estar preparado en caso de que fallen las medidas disuasorias", concluyó Raymond.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha puesto el foco en la importancia de garantizar la hegemonía estadounidense en el espacio debido a la creciente dependencia de los recursos allí desplegados.
Por ello, además de la puesta en marcha del Comando Espacial, su Administración se ha embarcado en la creación de una Fuerza Espacial que, en caso de ser aprobada por el Congreso, se convertiría en la sexta rama de las Fuerzas Armadas de EE.UU., junto con el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Infantería de Marina y la Guardia Costera.
"Sabemos que la mejor manera de evitar un conflicto es prepararse para vencerlo. Y ningún adversario en toda la tierra puede igualar el valor, la habilidad y la voluntad de las Fuerzas Armadas de EE.UU.", zanjó Trump.
EFE
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