Las primeras señales de un posible planeta se vieron en 2013, pero es ahora cuando la señal es convincente. Próxima b podría ser habitable.
Tras el descubrimiento de Próxima b, un planeta parecido a la Tierra que podría ser habitado, los científicos del Observatorio Espacial Austral (ESO, por sus siglas en inglés) dieron a conocer cinco datos de este exoplaneta. Las primeras señales de un posible planeta se vieron en 2013, pero es ahora cuando la señal es convincente, según publica el portal BBC.
1. Existe. Próxima b se encuentra a unos 4 años luz del Sistema Solar, distancia relativamente más cercanas a la Tierra para un planeta similar al nuestro nunca antes detectado. Para confirmar su existencia, los científicos revisaron durante 60 días las señales del espectógrafo HARPS, ubicado en Chile.
2. Temperatura adecuada. A pesar que está a 5% de la distancia de la Tierra al Sol (149,6 millones de kilómetros), su estrella es mucho más débil. Por tal motivo, “se piensa que Próxima b se encuentra dentro de la zona habitable al tener una temperatura superficial (de 4 grados centígrados) estimada que permitiría la presencia de agua líquida", explica el ESO.
3. Condiciones habitables. El planeta tiene al menos 1,3 veces la masa terrestre que gira en torno a Próxima Centauri cada 11,2 días a una distancia de unos 7 millones de kilómetros. Los científicos piensan que puede tener un paisaje rocoso, habitable para el ser humano, aunque investigan si su atmósfera se está evaporando.
4. Tiene dos caras. Los astrónomos consideran "muy probable" que la fuerza de gravedad que influye en el planeta haga que un lado esté expuesto a la luz y otro permanezca oscuro.
5. Cercano y lejano. Pese a haberse dicho que Próxima b es relativamente cercano a la Tierra, lo cierto es que Próxima Centauri se encuentra a 40 billones de kilómetros, una distancia que requeriría miles de años para alcanzarse con la tecnología que disponemos.
Comparte esta noticia