El compuesto químico fue encontrado en las proximidades de la joven estrella TW Hydrae, que se encuentra a tan sólo 170 años luz de la Tierra.
Un equipo de astrónomos ha detectado metanol, un compuesto químico clave para que se dé la vida, en las proximidades de la joven estrella TW Hydrae, que se encuentra a tan sólo 170 años luz de la Tierra.
El hallazgo. El Observatorio Europeo Austral (ESO) informó hoy en un comunicado de que un grupo de investigadores del Observatorio de Leiden (Holanda) ha detectado, por primera vez, alcohol metílico (metanol) en el conjunto de materia que orbita en torno a esta estrella y que funciona como un vivero de planetas.
La importancia. El metanol "desempeña un papel vital en la creación de la rica química orgánica necesaria para la vida" y es una "pieza fundamental" para la formación de compuestos más complejos de importancia prebiótica como los aminoácidos, explica el ESO en su nota.
Relevancia. "La presencia de metanol en estado gaseoso en el disco es un indicador inequívoco de los ricos procesos químicos orgánicos que tienen lugar en una etapa temprana de formación de estrellas y planetas", explica uno de los autores del estudio, Ryan A. Loomis. Según Loomis, "este resultado tiene un impacto en nuestra comprensión sobre cómo se acumula materia orgánica en sistemas planetarios muy jóvenes".
Las herramientas. El descubrimiento, publicado hoy en la revista especializada The Astrophysical Journal, ha sido posible gracias a las observaciones realizadas por este equipo en el ALMA, el observatorio de la ESO en el desierto de Atacama (Chile), que es el más potente a la hora de cartografiar la composición química y la distribución de gas frío en discos cercanos a la Tierra.
Resaltan hallazgo. Catherine Walsh, autora principal del estudio, explicó que este hallazgo permite "por primera vez" mirar "atrás en el tiempo, al origen de la complejidad química en un vivero de planetas alrededor de una estrella similar al Sol joven".
Similitudes. La estrella TW Hydrae posee unas características muy similares a las del Sistema Solar durante su periodo de formación hace más de 4.000 millones de años.
EFE
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