El Sistema de Lanzamiento Espacial de 65 metros fue puesto a prueba y quedó destruido luego de que la NASA lo llevó a su límite.
La NASA planea volver a llevar astronautas a la Luna en 2024 en el llamado Proyecto Artemisa y una pieza clave es su flamante Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS por sus siglas en inglés).
El sistema es el cohete más grande del mundo con 65 metros de altura y de este depende el éxito de la misión y por eso debe ser probado al extremo.
Es por eso que la NASA lo destruyó. Es decir, forzó el tanque de hidrógeno líquido hasta que falle. Para eso se tuvo que superar las fuerzas esperadas en un lanzamiento en un 260% para destruirlo, lo que los expertos esperaban.
Jim Bridenstine, administrador de la NASA, mostró el momento en el que el SLS sucumbió.
¿Qué sigue? Con estas pruebas, se seguirá construyendo el núcleo del SLS y ese espera que podamos ver las primeras pruebas de vuelo de este sistema en 2021.
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