La nave DART de la misión de defensa espacial de NASA se habría estrellado con más potencia de lo esperado según los telescopios espaciales.
DART, misión de la NASA con la que esperaban desviar la trayectoria de un asteroide para como parte de un sistema para defender a la Tierra de amenazas espaciales futuras, se llevó a cabo con éxito y si bien aún no se tiene claro si el impacto de la nave en el cuerpo celeste modificó su rumbo, lo cierto es que los telescopios espaciales de la agencia han determinado que la colisión fue mucho más poderosa de lo que esperaban.
Tanto James Webb como Hubble, dos de los observatorios de la NASA que están activos actualmente, capturaron imágenes del momento exacto en el que la nave espacial de la misión DART impactó con el asteroide Dimorphos para cambiar su trayectoria. Tras analizar estas fotografías, el equipo de astrónomos de la agencia determinó que la potencia de este acontecimiento fue superior a la de sus expectativas.
DART, un suceso histórico en la defensa planetaria
El asteroide Dimorphos tiene el tamaño de una pirámide y una forma similar a la de una pelota de rugby, situándose a 11 millones de kilómetros de nuestro planeta. La NASA envió la nave deliberadamente al espacio la noche del pasado lunes, 26 de septiembre. Según lo que revelaron las imágenes capturadas por James Webb y Hubble, el choque generó una gran nube de polvo que se expandía desde el asteroide y su hermano mayor Didymos.
Ian Carnelli, investigador de la Agencia Espacial Europea (ESA), mencionó que las imágenes de James Webb y el Hubble son "realmente impresionantes" y demuestran un impacto que aparenta haber sido "mucho más grande de lo que esperábamos". El director de la misión Hera de la ESA también señaló que, al inicio, "estaba realmente preocupado de que no quedara nada de Dimorphos" a la AFP.
Un cráter más profundo de lo esperado
La misión Hera será la encargada de inspeccionar el cráter de aproximadamente 10 metros de diámetro que provocó el choque de la nave DART en Dimorphos. Su lanzamiento está programado para octubre de 2024 y se espera que llegue a la superficie del asteroide. “Parece que el cráter será mucho más grande y si hay un cráter, tal vez un pedazo de Dimorphos se haya desprendido”, dijo Carnelli.
Para determinar si el objetivo de la misión DART se logró, la agencia espacial deberá detectar cuánto se desvió la trayectoria del asteroide posterior al impacto de la nave. De haber contado con el éxito esperado, la NASA podrá continuar con su plan de defensa planetaria en caso de que asteroides más grandes u otros cuerpos celestes en el espacio amenacen con provocar estragos en la Tierra.
El experto señala que los telescopios y radares terrestres tardarán al menos una semana en obtener la primera estimación de cuánto se ha modificado el rumbo del asteroide Dimorphos y hasta tres o cuatro semanas para obtener una medición mucho más precisa.
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